Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | “Muy pronto nos volveremos a abrazar… México creo en ti”
Era la cita para la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19 a los adultos mayores en la Escuela Nacional Preparatoria 1, ubicada en la alcaldía de Xochimilco. Ahí, doña Margarita Castillo, de 70 años, llegó partiendo plaza. Llevaba un enorme letrero de un metro de ancho por un metro 40 centímetros de largo que decía: “Gracias a su trabajo… pronto, muy pronto, nos volveremos a abrazar”.
En seguida, todo el personal: ayudantes, voluntarios, policías, médicos, enfermeras y elementos de la Marina se sintieron sabidos que era para ellos el mensaje, por lo que, su reacción fue aplaudir. Algunos aún con la euforia, pedían tomarse la foto del recuerdo.
Mientras doña Margarita se enfilaba a la entrada de la Preparatoria 1, un elemento de Protección Civil, Norma Sánchez Ramírez, se limpiaba las lágrimas y comentaba que “durante el día, recibían cientos de bendiciones por parte de los adultos mayores, otros incluso, trataban de remunerar sus servicios, la cual, no aceptaban, pero nadie les había mostrado su gratitud a los cuatro vientos”.
Explicaba que la felicidad se desbordaba en los dos centros de vacunación de la alcaldía, -en el Centro Deportivo Xochimilco y en la Escuela Nacional Preparatoria 1-, ya que esta campaña de vacunación a nivel nacional da esperanza y aliento a la ciudadanía en general.
El enorme letrero, parecía estorbar los pasos a doña Margarita, por lo que, personal voluntario y médico le brindaban su ayuda para sostenerlo. Mientras, la mujer aprovechaba el momento para bromear.
Mientras esperaba su segunda dosis, recordaba que hace 20 días, cuando se aplicó la primer vacuna, también trajo un letrero, el cual decía: “Gracias ¡México creo en ti!”, que también fue bien visto por todos los servidores y voluntarios. “Cada uno me costó 44 pesos, fue el precio de cada cartulina, sólo utilice plumones”, señalaba.
Ya en confianza, le preguntaban si tenía miedo a vacunarse o bien a alguna reacción. a lo que de inmediato respondió: “El Valiente no es el que no tiene miedo, el auténtico valiente es el que teniendo miedo lo vence. Yo sugiero a la ciudadanía que le den la mano a su miedo y empiecen a caminar, le digan acompáñame a ponerme la vacuna contra el covid-19”.
Agregaba: “Todavía hay muchos tabús, que si te la pones te mueres, que te van a pedir la credencial del INE y la van a mal usar. Todos son pretextos para evadir al miedo, hoy en tiempos de pandemia el miedo nos tiene que acompañar a los centros de vacunación”.
Asimismo, puntualizaba que desde que llegó el coronavirus a México, ella se mantiene aislada en su vivienda, sus hijas Mar y Bárbara la apoyan a grabar audios y enviarlos por mail a la Facultad de Psicología de la UNAM y a radio Universidad, ya que se dedica a escribir cuento y poesía.
Por último, comenta creer profundamente en las acciones colectivas. “Para que camine la humanidad, para que se salve México tenemos que trabajar coordinadamente, como ahora lo están haciendo los tres órdenes de gobierno, y por ello, mi agradecimiento a ellos, quienes en conjunto están realizando una campaña de vacunación ágil y de calidez humana”.