Ideas poderosas y rigurosos modos de pensar, a través de la Biblioteca Científica del Ciudadano
No es frecuente encontrar en una sola frase, vocablos como libros, ciencia y ciudadanía. Esta es una expresión de la convicción de que estos tres campos de acción pueden potenciarse unos a otros.
Nunca debió haberse separado la política de la ciencia, las artes y las humanidades, porque juntos generan mensajes más poderosos, es la conclusión a la que se llegó tras un afortunado acercamiento entre un político y un científico.
Juntos, logramos entender que había un hueco en el panorama editorial mexicano, faltaba brindar información accesible y directa al ciudadano sobre el conocimiento científico y tecnológico como eje de desarrollo. Con temas tan cercanos como energía, sismos, geología, conservación, lógica, matemáticas e ingeniería, se busca abonar a un cambio.
Se trata de la Biblioteca Científica del Ciudadano, es una serie de Grano de Sal dirigida por Omar López Cruz investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica y, Lamán Carranza Ramírez, Titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del Gobierno del Estado de Hidalgo.
Está colección, que fue presentada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2019, surge bajo la premisa de tener ciudadanos informados para la toma de decisiones.
Ya con ocho títulos en su haber, la BCC presenta el pensamiento y la opinión de grandes científicos y divulgadores, sobre temas que van desde la generación de energía hasta el uso cotidiano de la lógica matemática, desde la geología hasta la conservación de la naturaleza, desde las dificultades para predecir los sismos hasta las maravillas estructurales que la ingeniería hace posible.
Con esta serie, se ofrece el acceso a ideas poderosas y a modos rigurosos de pensar. Además se ha buscado a las mejores autoras para que su ejemplo sirva también de invitación para acabar con la desigualdad de género que aflige al quehacer científico y tecnológico.
Quien se asome a los títulos de esta serie hará suyo lo mejor de la palabra escrita, del pensamiento crítico y de la vida responsable en comunidad.
Todo surgió gracias a la iniciativa del gobernador Omar Fayad, pensando justo en este diálogo entre un político que toma las decisiones y un científico que informa sobre efectos, consecuencias y orígenes de distintos fenómenos, se quería cerrar un círculo virtuoso, dirigiéndose también al ciudadano y haciéndolo partícipe de las decisiones.
El científico no puede dejar de ser ciudadano, en su formación se debe incluir esta cercanía con la gente y del mismo modo con los responsables de las decisiones, es justo que la ciudadanía pregunte cómo le afecta lo que haga un científico, al apuntar hacia el objetivo común, y así surgen iniciativas como ésta.
El Gobierno de Hidalgo impulsa este tipo de proyectos porque tiene claro que, en el mundo, los científicos, tecnólogos e innovadores, con quienes producen la riqueza más grande de los países y las soluciones a los problemas de fondo; además, se hacen las preguntas correctas.
La Biblioteca Científica del Ciudadano es un ejemplo de que la ciencia no sólo depende de científicos, sino de gestores de la ciencia y de conocedores de la agenda legislativa, de que tienen una capacidad de asociación inata y que nunca debieron separarse política, ciencia, artes y humanidades.
La ciencia, tecnología y la innovación transforman la realidad. Hoy, las economías más pujantes del planeta tienen un ecosistema basado en estas disciplinas; no es posible que nosotros estemos perdiendo la vista en ese sentido.
Es muy relevante que en este ecosistema de las decisiones, donde participan muchos actores, los políticos sean capaces de decidir en qué momentos, el conocimiento técnico y científico, tiene que liderar las soluciones a los problemas de un país.
La Biblioteca Científica del Ciudadano es una propuesta de enlace a través de la información, apela a un ciudadano informado, para que sea parte de las soluciones de los problemas públicos y que, a la par, los científicos no estén aislados de la toma de decisiones. Además, que los políticos tengan capacidad de diálogo con información suficiente y haya un ciclo de mejora constante. Es la gran lección que queremos impulsar.
LISTA DE TÍTULOS
- Conciencia del tiempo. Por qué pensar como geólogos puede ayudarnos a salvar el planeta, de Marcia Bjornerud
- Predecir lo impredecible. ¿Puede la ciencia pronosticar los sismos?, de Susan E. Hough
- Vaquita marina. Ciencia, política y crimen organizado en el golfo de California, de Brooke Bessesen
- En pie. Las claves ocultas de la ingeniería, de Roma Agrawal
- El arte de la lógica (en un mundo ilógico), de Eugenia Cheng
- Energía para futuros presidentes. La ciencia detrás de lo que dicen las noticias, de Richard A. Muller
- La máquina genética. La carrera por descifrar los secretos del ribosoma, de Venki Ramakrishnan
- Travesía por los mares del cosmos. Nuestro hogar en el universo: Laniakea, de Hélène Courtois