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Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | Un campeón de barrio… desde Xochimilco para el mundo

Desde los 10 años de edad, Silviano Jiménez Jiménez, vivía, comía y soñaba futbol, empezó a jugar soccer entre la polvareda de las calles del pueblo de Tulyehualco, Xochimilco, donde sólo había una cancha de tierra.

Tres años después, lo invitaron a ser parte de un equipo, desde entonces por su agilidad, destreza por su rudeza lo convirtió en un defensa central insustituible.

Corría el año de 1970, Silviano ya contaba con 17 años de edad y con el club Tulyehualco A.C., inició su aventura, primero jugaron el Torneo de Barrios, donde participaron alrededor de 30 mil jugadores.

Recuerda que entrenaban tres veces por semana de las 4 a las 6 de la tarde, su coach era Rodrigo Chávez. “Había días que les tocaba acondicionamiento físico, por lo que corrían en el cerro, por ello, teníamos condición de caballos”.

En esa ocasión, quedaron campeones, el premio fue jugar en Río de Janeiro, Brasil, en el estadio Maracaná. La catedral del futbol.

Para 1978, fueron subcampeones de la Copa Ovaciones, por lo que fueron a la República Popular de China donde enfrentaron equipos de gran nivel.

“Ahí, fue donde nos dieron el nombre de los Dragones Azules de Tulyehualco”, dice orgulloso Silviano.

Dos años más tarde, ya como los Dragones Azules, consiguieron ir a jugar a España. En 1989, volvieron a quedar campeones, por lo cual, fueron a Francia y Alemania.

Señala que éste equipo, catapultó a jugadores que llegaron a ser profesionales, como Manuel Manzo que se incorporó al Atlético Español, a los seis meses ya era seleccionado mexicano, quien jugó contra Brasil y metió un gol.

Otro crack que salió de Tulyehualco, fue el portero Gregorio Cortés, quien también estuvo en el Atlético Español, después militó en el Monterrey.

Con nostalgia, comenta que él, fue llamado para concentrarse en las filas de los Pumas, sin embargo, el día que se tenía que alistarse, no fue. A pregunta expresa de: ¿Por qué?, responde que nunca supo: ¿Por qué no sé presentó?

Recuerda que una época, varios de sus compañeros de equipo organizaron una escuela de futbol, a la cual, asistían infantes de seis a 16 años de edad.

Por último, Silviano pide a la juventud actual que no se dejen llevar por las malas influencias que los invitan al vicio; él, los exhorta a que hagan deporte, que lo practiquen con el corazón.

“Deben ser constantes, obedecer y estudiar porque todo se puede”, finaliza Silviano mientras su menta husmea los recuerdos.

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