Presidente AMLO, celebramos su recuperación, pero nuestro vecino Don Goyo no la libró
Ixmiquilpan, Hidalgo, a 09 de febrero de 2021.- Un país como el nuestro necesita de sus gobernantes sanos en todos los aspectos y que bueno que usted señor presidente ya superó este terrible virus del Covid, con la atención de especialistas liderados por el secretario de Salud, neumólogos, infectologos, intensivistas, le atendieron eficientemente en Palacio Nacional, y ya esta bien.
Pero le cometamos que no todos han tenido la suerte y atención que usted tuvo, Don Gregorio de 86 años, originario del municipio de Tezontepec, no tuvo para ir al médico, no tuvo los 300 pesos para el taxi, el hospital regional estaba lleno, como lo confirmaron varios medios de comunicación.
La medicina tradicional indígena le hizo tomar una infusión de eucalipto con dientes de ajo y miel, pero no fue suficiente porque estos virus son nuevos. Señor presidente, en este México de contrastes sigue habiendo mexicanos de primera y los que no tienen para lo más indispensable, ni siquiera comida adecuada, medicina necesaria y menos una vacuna.
Aquí en el municipio, murieron Lorenzo y Juan, hermanos ellos, los futbolistas ejemplo del municipio y el “Boni” el mecánico popular que en su casa paso sus últimos días.
Los indígenas que usted nos ha colocado en sus 100 prioridades de gobierno, no estamos viendo lo prometido, al contrario, hemos visto la desaparición de programas que nos hacían participar o tan sólo el seguro popular, que ahora ya extrañamos.
Según las conclusiones a las que llegó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), de la respuesta del Estado a la Pandemia, arrojan cifras desalentadoras.
En Hidalgo, casi el 50 por ciento de la población, tienen ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, situación que agrava la crisis; lo que nos lleva a la conclusión que, si la población no tiene para comer, mucho menos tienen recursos para enfrentar la enfermedad del Covid-19.
Señor presidente, en su inicio de gobierno recibió el bastón de mando indígena, como símbolo de solidaridad con nosotros, solidarícese, ¡póngase el cubrebocas!