Descubre porqué el slogan “bajo en grasas” debería desaparecer…
Las comidas y alimentos que ponen en sus etiquetas bajos en grasas deberían desaparecer. ¿Por qué hacemos una afirmación tan categórica? Pues porque están asociadas a un concepto de alimentación sana que nada tiene que ver con la realidad. ¿Acaso son todas las grasas malas para nuestro organismo? ¿Acaso nuestro cuerpo no necesita de los lípidos para trabajar con normalidad?
La alimentación baja en grasas
La alimentación baja en grasas se considera saludable, sin embargo, esto es un error. Lo que debemos hacer con las grasas es elegir aquellas que sí son sanas, evitando aquellas que producen problemas y enfermedades como el colesterol. Así por ejemplo, hay que evitar todas las grasas que se utilizan en dulces y reposterías no caseras, así como aquellas que llevan los productos congelados y listos para comer. Al mismo tiempo, hay que potenciar el uso del aceite de oliva o los ácidos grasos omega 3.
¿De dónde salen los productos bajos en grasas?
Los productos que llevan la etiqueta de bajos en grasas obtienen la reducción de este material utilizando procesos químicos. La mayor parte de las veces esa grasa que se elimina debe ser sustituida por otra cosa. Este proceso hace que el producto pierda buena parte de sus propiedades además de su naturaleza y su sabor. Conservantes, espesantes o grasas vegetales suelen ser los elementos más comunes a la hora de realizar esta sustitución.
El hecho de que cambian la naturaleza del producto que vas a consumir, sumado a que no siempre resultan ser los más sanos debería hacerte pensar que este tipo de etiquetas bajas en grasas casi nunca están relacionadas con una buena alimentación.
Mas que intentar consumir productos bajos en grasas que no solo no son saludables sino que además pueden ser perjudiciales para tu salud, hay que procurar incorporar grasas saludables y olvidarse de los inventos químicos.
Con información de: iMUEJR