Rumbo al 2024
2021, un año de retos y oportunidades para América Latina y el Caribe: Alejandro Moreno
- Propone abatir no solo pandemia de salud también de desigualdad, exclusión y falta de oportunidades.
- Es la hora de refrendar en la práctica el derecho de nuestros pueblos al desarrollo compartido y sostenible.
Ciudad de México, 03 de Enero de 2021.- El presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), Alejandro Moreno Cárdenas, expresó que si bien 2020 fue un año brutalmente complicado para la región latinoamericana y caribeña, el territorio más golpeado por la pandemia de COVID-19 a nivel global, 2021 se presenta como el año de la esperanza, de las oportunidades para poder superar en unidad y solidaridad, la adversidad que pronostican diversos análisis de importantes organismos internacionales y de gobiernos de nuestro continente.
Dijo que durante el primer semestre del nuevo año, los gobiernos deben profundizar la ayuda y protección a la población vía la vacunación universal contra el Covid-19, sin favoritismos, ni usos electorales y en paralelo deberán implementar medidas urgentes para recuperar el rumbo económico de las naciones y mejorar la devastada economía de las personas.
«Si bien las naciones del mundo tenemos el compromiso urgente de abatir la pandemia de Covid-19, debemos asumir con ese mismo ímpetu la responsabilidad de combatir por todos los medios e instrumentos a nuestro alcance la pandemia de pobreza, exclusión, desempleo, violencia en todas sus vertientes y las faltas de oportunidades que viven las personas, en particular los más vulnerables, que los partidos progresistas agrupados en COPPPAL no olvidamos”, manifestó.
Sentenció que esta crisis de salud, nos ha enseñado a pensar de manera integral y solidaria, «o nos salvamos y progresamos todos, o no se salva nadie».
Moreno Cárdenas pidió a las naciones más poderosas del continente ser solidarias con los países que más lo necesitan en América Latina y el Caribe, apoyarlos para que tengan acceso a las vacunas y establecer mecanismos de cooperación que permitan superar la crisis de salud y económica que enfrenta el mundo y en especial nuestra querida Patria Grande. También se pronunció por abrir el debate propuesto por diversas naciones del Sur para que los instrumentos y tecnologías relacionadas con el combate al COVID sean bienes públicos universales, libres de barreras, patentes y de otras imposiciones de la propiedad intelectual.
El líder latinoamericano señaló que después del fracaso que ha significado la política de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe para encontrar un diálogo justo y deferente de progreso continental, ahora, a la luz de los datos duros, económicos, sociales y ambientales, que arroja el parteaguas de la pandemia, resulta inaplazable revisar la relación Norte-Sur en el continente americano.
Señaló que la actual circunstancia crítica que vivimos, representa una gran oportunidad para que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, en acuerdo con los gobiernos latinoamericanos y caribeños y con Canadá, comencemos a conversar en condiciones simétricas, sobre la problemática continental y la generación de una ruta de acercamiento que nos permita acordar una agenda mínima de solución de la misma, bajo criterios de respeto mutuo.
“Si queremos transformar el rostro de nuestro continente, los partidos progresistas agrupados en la COPPPAL, creemos que la vía es la democracia social y el desarrollo sostenible, por ellos tenemos que trabajar para redefinir la relación norte-sur en nuestra región, bajo los preceptos de respeto, cooperación y fomento al desarrollo compartido. Eso nos otorgará a ambos subcontinentes mejores condiciones para enfrentar los grandes retos que impone la época, en bien de toda América, en un mundo en redefinición estratégica global”, indicó.
En este contexto, Moreno Cárdenas expuso que si pretendemos llevar a mejores estadios esa relación, debemos actuar en favor de la convergencia de posiciones, acordar políticas cruciales para el futuro de la región, y abandonar visiones parciales. “Ante el surgimiento del nuevo orden mundial en construcción es tiempo de esforzarse por un continente menos distante, más cercano al acuerdo y, en consecuencia, más fuerte para ocupar el lugar de peso que le corresponde en las determinaciones mundiales”.
Consideró que América Latina y el Caribe es la región de la esperanza, del nuevo desarrollo mundial, una región de paz donde se puede implementar y pactar, entre todos, un nuevo modelo más justo e igualitario, de mayores oportunidades, respetuoso de la diversidad y la soberanía de las naciones.
“En la COPPPAL, estamos convencidos que otra mundialización es posible, pero conseguirla demanda constituir bloques de Estados-nación que restituyan la fortaleza de lo público y su función rectora del desarrollo en el concierto internacional bajo propósitos sostenibles, esa rectoría que hoy detenta sin contrapesos el capital financiero. De esta manera será posible asistir a una verdadera actualización de la arquitectura multilateral del planeta, tarea apremiante en su calidad de base regulatoria del nuevo orden requerido, bajo criterios de solidaridad, justicia, cooperación, desarrollo compartido y paz, para un desarrollo global sostenible, en los términos de la Agenda 2030”, concluyó.