Ciudad de México, 25 de agosto del 2020.- De abril a junio, la cuenta corriente del País registró un superávit de 5 millones de dólares, lo que representó un declive de 99.9 por ciento respecto al mismo lapso de 2019, cuando reportó un superávit de 4 mil 385 millones, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
La cuenta corriente registra la relación comercial de bienes y servicios del País con el exterior, así como los pagos a factores de capital de aquí al extranjero y viceversa, además de transferencias de recursos como remesas familiares.
Que el desequilibrio externo se reduzca hace menos vulnerable a la economía nacional a los choques externos y contribuye a que el déficit pueda ser financiado porque hay menores necesidades de dólares para la economía, en cambio, cuando crece aceleradamente, la situación se complica.
Para el banco central del País, el superávit de la cuenta corriente fue resultado de créditos por 88 mil 654 millones de dólares y de débitos por 88 mil 649 millones.
El saldo de la cuenta corriente en el segundo trimestre de 2020 se derivó de la combinación de un déficit en la balanza de bienes y servicios por 4 mil 772 millones de dólares, un déficit en la de ingreso primario por 5 mil 16 millones y de un superávit en la balanza de ingreso secundario por 9 mil 792 millones.
La reducción anual del saldo de la cuenta corriente en el segundo trimestre de 2020 fue resultado, principalmente, de una disminución del superávit de la balanza de mercancías no petroleras y de una ampliación del déficit de la balanza de servicios.
Lo anterior fue parcialmente contrarrestado por una reducción de los déficits de la balanza de ingreso primario y de la balanza comercial petrolera.
El Banxico destaca que, a pesar de las afectaciones sobre la economía global, el envío de remesas al País ha mostrado resiliencia, resultando incluso en un saldo de la balanza de ingreso secundario ligeramente superior al observado en el mismo trimestre del año pasado.
El entorno internacional que México enfrentó durante el segundo trimestre de 2020 destaca por el profundo impacto que tuvieron la pandemia del Covid-19 y las medidas adoptadas para evitar su propagación sobre la actividad económica global.
En el periodo referido, la cuenta de capital presentó un déficit de 5 millones de dólares.
Por su parte, la cuenta financiera de la balanza de pagos registró en el segundo trimestre de 2020 un préstamo neto que implicó una salida de recursos por 5 mil 893 millones de dólares.
Ese saldo se originó de endeudamientos netos de mil 567 millones de dólares por concepto de inversión directa, de mil 65 millones en el rubro de derivados financieros y de 4 mil 540 millones en el renglón de otra inversión.
Además de lo anterior, de un préstamo neto al resto del mundo de 6 mil 510 millones de dólares en la cuenta de inversión de cartera y de un aumento en los activos de reserva de 6 mil 555 millones.
Así, de abril a junio de 2020, el saldo agregado de la cuenta financiera implicó un préstamo neto de México al resto del mundo, explicado por la evolución de la inversión de cartera y los activos de reserva, si bien la economía mexicana continuó captando recursos por concepto de otra inversión, inversión directa y derivados financieros, concluye el Banxico.
Con información de: https://www.reforma.com/
