Colaboraciones

Acervo | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | La nueva normalidad en la vida económica

El destacado empresario y benefactor estadounidense Bill Gates, fundador de la icónica Microsoft, sostuvo en días pasados un diálogo con la comunidad estudiantil y académica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, tendiente a conversar en torno a las condiciones generales vigentes para la economía y los negocios mundiales frente a la pandemia originada por el Covid-19.

Se partió de un diagnóstico muy pormenorizado en el sentido de que invariablemente está existiendo un fuerte impacto en casi todas las actividades económicas de las sociedades ocasionado por el impass de cuando menos un semestre de confinamiento sanitario y que de forma directa ha transgredido en la estabilidad financiera de prestadores de todo tipo de servicios y de industrias, en cualesquiera de sus segmentos.

Bajo estas mismas estimaciones de carácter técnico trabajadas por Bill Gates y sus connotados colaboradores, se patentizó frente a la comunidad estudiantil el que nos llevará cuando menos dos años el retomar nuestra habitualidad de actividades, como las teníamos hasta antes de la llegada del coronavirus a nuestras vidas. Esto originará de forma automática una apertura de la brecha social entre los diferentes segmentos de la población y causará serias afectaciones a nivel patrimonial para millones de personas.

Ante estos escenarios a todas luces críticos, será imprescindible el apoyo institucional surgido sí desde los gobiernos, pero aún más deberá priorizarse la asistencia en los impactos económicos de referencia que tenga la iniciativa privada y los sectores tradicionalmente sólidos como la banca comercial y la de desarrollo. Tendrán que instrumentarse ambiciosos programas de rescate financieros e impulsos a proyectos de financiamiento que posibiliten a los millones de empleadores en el mundo a que sorteen en conjunto con los millones también de trabajadores esta coyuntura por demás compleja.

La problemática financiera de las personas se viene agudizando a lo largo de este 2020 para acentuarse hacia el 2021 y bajo la perspectiva de Bill Gates, en el tramo final de 2022, esta condición irá amainando y decrecerá.

Tomó participación de este coloquio, José Antonio Fernández, presidente del Consejo de Administración del ITESM y del importante conglomerado empresarial FEMSA, quien durante su exposición de motivos ahondó en la necesidad de apoyo vía créditos que necesitarán las industrias del giro turístico, restaurantero y de servicios de consumo, entre otros.

Destacó en este espacio de opinión, marcadamente la importancia que ambos empresarios le dieron al fortalecimiento del uso de las tecnologías de la información y herramientas tecnológicas de todo tipo para el diario ejercicio de las actividades de comercio en México y por supuesto en el orbe. Contar con estos insumos de cara al presente inmediato y al futuro próximo reducirá cualquier riesgo de quiebra y/o colapso para millones de empresas en el mundo.

Luego entonces, la nueva normalidad en materia económica nos dicta que habrá que ser muy cautos en nuestras actividades de negocio pero que, atendiendo el reto con herramientas útiles, podremos sortear esta encrucijada sanitaria y hoy ya económica, que la vida misma nos ha colocado por delante. En Hidalgo afortunadamente contamos con certidumbre institucional y de gobierno que ha dado la mano a su sociedad.

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