Rebelión en Beirut tras los devastadores estallidos
Beirut, 07 de agosto del 2020. Las fuerzas de seguridad libanesas dispersaron anoche con gas lacrimógeno a decenas de manifestantes enfurecidos por las explosiones del martes en el puerto de Beirut, tragedia que se convirtió en símbolo de la incompetencia y la corrupción de las autoridades. Horas antes, al grito de ¡revolución, revolución!, multitudes asediaron al presidente francés, Emmanuel Macron, de visita en esta capital, quien prometió apoyo e investigación internacional y afirmó que sin reformas, Líbano seguirá hundiéndose.
Los manifestantes destrozaron comercios y lanzaron piedras a la policía en el barrio del Parlamento, según la Agencia Nacional de Información. La policía respondió y varios manifestantes resultaron heridos.
La ira y la consternación se acrecientan en Beirut luego de que medios de comunicación confirmaron que las autoridades recibieron advertencias sobre el cargamento de 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto que estallaron el martes dejando 149 muertos, 5 mil heridos y 300 mil personas sin techo.
Durante el recorrido de Macron por las devastadas calles capitalinas la multitud enfurecida le gritaba: Queremos la caída del régimen. (El presidente) Michel Aoun es terrorista. ¡Ayúdenos!
El mandatario prometió que propondrá un nuevo pacto político y reiteró que su país dará a la nación asistencia médica y humanitaria que no terminará en manos corruptas, e instó al gobierno a implementar reformas indispensables para evitar el hundimiento de Líbano. También anunció una conferencia internacional para recaudar fondos para la nación.
Macron pidió una investigación internacional sobre las explosiones provocadas por el incendio en un depósito del puerto donde se guardaban 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio desde 2014.
Líbano no está solo, tuiteó el presidente francés.
Macron se dirigió primero al puerto y luego al devastado barrio de Gemmayze, donde enfrentó a una multitud enojada con la clase política, que apenas ha cambiado desde el final de la guerra civil (1975-1990), y a la que acusa de corrupción y negligencia.
Francia, que ejerció un mandato sobre Líbano desde la década de 1920 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial y conserva lazos profundos con el país, quiere organizar la cooperación europea y más ampliamente la ayuda internacional, mientras la diáspora libanesa ya empezó a movilizarse.
Varios países ya enviaron socorristas y material y la Unión Europea anunció ayuda de emergencia por 33 millones de euros (unos 40 millones de dólares).
Con información de: Afp, Ap, Reuters y The Independent