Huyen capitales
Ciudad de México, 16 de julio del 2020.- La pandemia, su mal manejo por el Gobierno y las decisiones económicas de la llamada Cuarta Transformación han provocado la salida de capitales extranjeros del País y que aumente el riesgo de que la deuda mexicana pierda su grado de inversión.
Luego de que en los primeros dos meses del año los extranjeros subieron sus inversiones en valores gubernamentales de México en mil 966 millones de dólares, en los últimos cuatro huyeron del País 15 mil 534 millones, para dejar una balance negativo en el semestre de 13 mil 568 millones de dólares.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que la salida de estos capitales tiene que ver con la aversión que ha causado el coronavirus sobre los mercados emergentes en general, y en particular con una mayor percepción de riesgo sobre la economía mexicana.
Jorge Martínez González, director de MG-RISK Consulting y catedrático de la Egade Business School, coincidió en el efecto del coronavirus, pero señaló que las acciones tomadas por el Gobierno han contribuido a incrementar la percepción de riesgo en los activos mexicanos.
Decisiones como la cancelación de la planta de Constellation en Mexicali y las políticas energéticas para bloquear la operación de generadoras eficientes y limpias de electricidad crean un clima poco propicio para la inversión extranjera.
«Desgraciadamente cada mala decisión que toma el Gobierno federal, en cualquiera que sea el ámbito, inmediatamente hace sentir al inversionista una incertidumbre mayor y se van los capitales», apuntó Martínez.
El mismo Embajador estadounidense, Christopher Landau, advirtió hace poco esto en un foro de Concamin.
«Tampoco les puedo mentir y tampoco les puedo decir que, bueno, es un momento oportuno para invertir en México si se ven cosas muy desalentadoras para la inversión extranjera», expuso.
Este amargo coctel se complementa con la falta de apoyos federales para defender al empleo y la planta productiva de los efectos de la pandemia.
México es de los pocos países en el mundo que ha dejado a la deriva a las pymes, que generan el 82 por ciento del empleo en el País.
Todo esto contribuye a la salida de capitales y a una mala perspectiva crediticia futura.
Por ejemplo, una encuesta realizada por Bank of America Securities refiere que el 77 por ciento de los administradores de fondos de inversión consultados estima que México perderá el Grado de Inversión en algún momento del 2021 o 2022.
Siller, de Banco Base, consideró también que la posibilidad de la pérdida de grado de inversión ya se empieza a reflejar en los mercados.
«Fitch está a solo un escalón de quitarnos el grado de inversión, S&P a dos escalones y Moodys está un poco más lejos», dijo, «pero creemos que si no hay un repunte importante de la economía el siguiente año, podríamos perder el grado de inversión hacia finales del 2021 o en el 2022».
Un reporte de BBVA Banca Patrimonial estima que la economía mexicana se contraerá entre el 10 y el 12 por ciento este año, aunque ve improbable que las calificadoras retiren el grado de inversión a México en los próximos 12 meses.
El banco español advierte que el Gobierno federal puede reducir este riesgo acotando la deuda pública, recortando el gasto, incrementando la fiscalización y mejorando el clima de negocios.
…Y reservas internacionales suben
En lo que va del año, las reservas internacionales del Banco de México se han incrementado 10 mil 245 millones de dólares, ubicándose al 10 de julio en 191 mil 122 millones de dólares, su nivel más alto desde mediados de julio del 2015.
En sus últimos reportes, el Banxico ha referido que las alzas han estado asociadas a aumentos en la valuación de sus activos internacionales.
Gabriela Siller, de Banco Base, apuntó que entre estos activos está el oro, cuyo precio se ha disparado este año un 20 por ciento con la pandemia, ya que este metal es considerado un refugio.
Añadió que el sostenido incremento del flujo de remesas sería otro factor que ha contribuido al aumento de las reservas internacionales en un contexto en el que las otras fuentes, como las ventas de petróleo al exterior y los gastos de los turistas extranjeros en el País, se han visto afectadas.
Durante los primeros cinco meses del año -los datos más recientes- México ingresó por remesas 15 mil 538 millones de dólares, unos 2 mil 434 millones más que en el mismo periodo del año pasado.
«Un nivel alto de reservas», apuntó Siller, «aseguraría que el Banco central tenga herramientas como para poder actuar en el mercado cambiario en caso de una fuerte especulación como la sucedida en el 2009».
Con información de: https://www.reforma.com/