- Por este desarrollo la Facultad de Ingeniería recibió el Premio IMPI a la invención mexicana
Ciudad de México, 07 de mayo del 2020. La tecnología ha demostrado ser una gran aliada en zonas de desastres y actividades que podría poner en peligro a los humanos. Es por ello que se sigue innovando en el desarrollo de dispositivos, y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acaba de crear un brazo robótico con la capacidad de volar.
Ideado en la Facultad de Ingeniería (FI), este dispositivo está pensado para llegar a zonas de desastre, tomar muestras en áreas de riesgo o rescate, auxiliar helicópteros y aeronaves que se encuentran en sitos de difícil acceso por la altura, entre otros usos.
El brazo robótico de la UNAM, además de desensamblarse y viajar de manera independiente, puede transformarse en helicóptero o aeroplano.
Por su diseño, construcción y patente los académicos de la UNAM, Julio Mendoza y Víctor González, recibieron, a través de una ceremonia en línea, el Primer Premio IMPI a la invención mexicana.
González explicó que este brazo robótico «es como las extremidades del traje de Iron Man, que se desensamblan y viajan de manera independiente”.
Y es que este dispositivo, cuya idea surgió en 2014, tiene además la capacidad de transformarse en un helicóptero o un aeroplano para tener un vuelo más eficiente.
Los académicos aseguran puede ser utilizado en medios acuáticos e, incluso, aeroespaciales.
De acuerdo con los creadores, el brazo incluye un sistema de alimentación de energía similar al de un celular y su estructura permite aprovechar mejor sus fuentes de energía que son de bajo costo en comparación con sistemas que actualmente son desarrollados en Japón y Corea del Sur.
A su vez, Mendoza explicó que en el Centro de Investigación Avanzada (CIA) de la FI, lleva años trabajando en el diseño de sistemas robóticos aéreos “tipo serpiente” llamados así por sus movimientos similares a estos reptiles. En estos desarrollos hab formado equipos multidisciplinarios con colegas del IPN, UAM, Cinvestav, UAEH, UPP y UANL.
Cabe señalar que, adicionalmente a la patente que ya obtuvieron, están tramitando otra de un segmento con alto potencial de uso en automóviles, en laboratorios de desarrollo y para reemplazar herramientas.
Con información de: https://www.eluniversal.com.mx/
