Sociedad y gobierno deben redoblar esfuerzos para combatir deforestación: HPO
Pachuca, Hgo., 05 de julio 2015.
- 7 de cada 10 árboles reforestados mueren
A pesar de los esfuerzos para combatir la deforestación perjudicial en algunas regiones, los ecosistemas forestales están todavía bajo amenaza, lo anterior lo menciono el presidente de la Comisión de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos del Congreso del Estado Héctor Pedraza Olguín.
El legislador hidalguense indicó que México ha perdido alrededor de 2.5 millones de hectáreas de bosques y ha recuperado solamente 633,000; esto genera un balance negativo de 1 millón 840,000 hectáreas de bosques perdidas entre el 2000 y el 2012, lo que equivale al tamaño del estado de Hidalgo.
En los últimos 30 años el manejo forestal sustentable ha sido la mejor herramienta contra la deforestación; dos terceras partes de los bosques de México están en manos de ejidos y comunidades, los cuales aseguran que la extracción de productos del bosque le da valor a los usos forestales frente a otras alternativas, como la agricultura o la ganadería. Además, el manejo forestal genera los recursos suficientes para emprender las tareas de combate a incendios y plagas, con lo que se mantiene la buena salud de esos ecosistemas. Y por último, con el buen manejo del bosque se generan las instituciones y los recursos para combatir la tala ilegal y frenar la deforestación.
Pedraza Olguín reconoció todos los esfuerzos que hace la CONAFOR así como dependencias estatales y municipales en pro de reforestar, lamentablemente – dijo- del 100% de los árboles plantados, solamente el 30% subsisten. “Es necesario reforestar con especies nativas de las regiones, para así asegurarnos que tengan mayor probabilidad de subsistir”.
Héctor Pedraza Olguín comentó que «la tierra no debe ser objeto de la explotación o de la codicia desmedida del capitalismo salvaje que sólo quiere utilidades; debemos promover en las escuelas y en la sociedad una cultura ambiental que permee principalmente en la niñez, alentando la conservación natural y cultural de nuestras zonas boscosas; motivada por una visión más permanente de la vida». Si seguimos dañando al planeta será tal nuestra irresponsabilidad que destruiremos ciegamente nuestra civilización y el futuro de nuestros hijos, además la humanidad enfrentará serios problemas, los más pobres enfrentarán hambrunas y mortandad provocada por la falta de siembras en las tierras fértiles ante la escasez de lluvias.
Recordemos que en la naturaleza no hay ni recompensas ni castigos, hay consecuencias; tal vez plantar árboles no es la única alternativa, pero es parte de la solución concluyó Pedraza Olguín.