Colaboraciones

Historias del alma | Elda Merino | Almas gemelas.

Él y ella dos almas, muchas vidas, pero una sola historia.

Salieron de la cabaña tomados de la mano, la dama tarareaba una melodía que él conocía muy bien, así que de inmediato la  miró con sus ojos claros que ella tanto amaba y juntos tomados de la mano cantaron la misma tonada.

Pero, para te pueda relatar esta historia como debe de ser, te tengo que contar que ambos pasaron por algunos percances. Primero,  

A ella le cancelaron el vuelo un día antes de encontrarse con el güero como solía llamar y su pareja. Mientras que, a él le cerraron el vuelo una hora antes de la salida prevista.

Por lo que se pensaría que ese encuentro ya no tendría cabida, pero mágicamente todo obstáculo desapareció. Ella consiguió vuelo y el güero fue al único al que le permitieron abordar. Fue así que lograron reunirse. El día que ella cumplía años.

Esa noche, él la festejó como nunca la habían festejado, platicaron por horas. Sorpresivamente el güero el dijo: “Oiga, usted ya está ganando mucho terreno”.

Ella lo miró adentrándose en sus hermosos ojos verdes y le dijo: “Quiero que sepa, que el terreno que estoy ganando lo quiero cuidar y amar por siempre, ante cualquier circunstancia, siempre quiero estar con usted”.

El hombre, sonriente la besó, como sabía hacerlo, acariciándole el alma con sus labios suaves y carnosos.

La dama, siempre jugaba y le preguntaba: “¿oiga cuando usted me besa que le gusta besar más, mi cuerpo o mi alma?”

Él, respondió: “Su alma, y enseguida su cuerpo”.

Ella respondió: “Me encanta como besa tanto mi alma, como mi cuerpo”.

Nuevamente, el güero comentó: “Imagínese que tuviera que envolverle mis besos para regalo, tendría que ir a la tienda  y decirle al tendero. !Hey, quiero que me envuelva 50 kilos de besos para el alma de mi amada!

Juntos, sonrieron tomados de la mano.

Y así, cada vez que se besaban era exactamente como un brujo cubano lo describió: Cuando ustedes estén juntos saldrán chispas de amor de entre ustedes dos y así era, al besarse sus almas se entrelazaban una a la otra como reconociéndose en otro tiempo con la misma historia y ella como era su costumbre con una gran sonrisa.

En ese beso entendió que lo amaba de todas las formas posibles e incluso en otra época, en otra vida, incluso, y siempre que se besaban las almas se reconocían, por lo que su misión era muy clara, era simplemente amarse.

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