Alemania echa mano de migrantes para enfrentar Covid-19.
Berlín, 25 de marzo del 2020. Hace cinco años la llegada de una ola de refugiados causó gran consternación y generó el apoyo para la extrema derecha alemana, pero ahora el país acude a su comunidad de inmigrantes para llenar una anticipada escasez de personal médico que lucha contra el coronavirus.
El Gobierno de Alemania dice que puede duplicar su número de camas de cuidados intensivos e incluso producir más ventiladores, pero una crisis de personal médico se perfila como el talón de Aquiles de su estrategia para combatir el virus.
En Sajonia, el corazón de la nacionalista Alternativa para Alemania (AfD), la junta médica regional está promocionando a los médicos migrantes para que ayuden a abordar el esperado aumento de los casos.
«Los médicos extranjeros que están en Sajonia pero que aún no tienen una licencia para practicar medicina pueden ayudar con la atención del corona(virus)», según un posteo en Facebook.
La medida para aprovechar a los médicos migrantes en Sajonia se produce pese a que AfD todavía disfruta de un alza en el respaldo en una elección regional del año pasado, aprovechando la ira de los votantes por los refugiados para quedar segundo detrás de los conservadores de la canciller Angela Merkel.
La decisión de Merkel en 2015 de abrir las fronteras alemanas a alrededor de 1 millón de migrantes que huían de la guerra en el Oriente Medio fue ampliamente criticada por la AfD e incluso por muchos integrantes conservadores. Pero la epidemia de coronavirus hace que los médicos de todos los orígenes sean demandados.
La junta médica regional de Sajonia informó el lunes que 300 voluntarios habían respondido a su pedido de ayuda, incluidos «muchos médicos extranjeros cuyos procedimientos de licencia aún no se han completado y cuya ayuda es muy bienvenida».
Hasta el martes, había 31.554 casos de coronavirus en Alemania, con 149 muertes, según el Instituto Robert Koch para enfermedades infecciosas. El Gobierno dice que el país todavía está en las etapas iniciales de la epidemia.
Shadi Shahda, de 29 años, es una migrante lista para ayudar. Llegó a Alemania en abril pasado con una visa para solicitantes de empleo altamente calificados y con tres años de experiencia como residente médico ONG (oído, nariz, garganta) en Siria. Pero un examen de idioma que debía dar este mes para trabajar como médico en Sajonia fue cancelado por el virus.
Respondió rápidamente a la publicación de Facebook de la junta médica y dijo «Estoy esperando su llamada … Estaba muy feliz cuando vi que podía hacer algo en el país donde vivo».
Con información de: Reuters