Vive Latino: Calle 13, Celso Piña y Natalia Lafourcade son los artistas que cambiaron el formato del festival.

México, 09 de marzo del 2020.- Panteón Rococó, Zoé, La Maldita Vecindad y El Gran Silencio son algunos de los artistas emblemáticos del gran festival de música iberoamericana, Vive Latino, donde resaltan los tres géneros que han acompañado al evento en sus dos décadas de historia: rock, ska y reggae.

En él, actualmente conviven la música de ayer y hoy con artistas provenientes de todas partes del mundo y géneros de todo tipo.

Esto podría haber resultado inimaginable durante sus primeras ediciones, pues el público mostraba  resistencia a despegarse de la esencia original de “dos días de puritito rocanrol”, cuyo género predominante empezaba a ser encallado por la cultura popular.

Ahora ese mismo público es el que se puede ver cantar con Ximena Sariñana o Intocable.

Pero la transición no fue asunto fácil. Costó las presentaciones de artistas, que hoy son aplaudidos en el país, pero que en aquellos primeros festivales fueron precursores de su género; a algunos incluso les costó ser abucheados y hasta bajados del escenario.

Los artistas que introdujeron nuevos géneros al festival

En 2001, con la llegada de Nortec Collective, la banda que conjunta la música norteña y su característico estilo electrónico, se pudo introducir por primera vez una carpa electrónica para poder contar de lleno con este género en el Vive Latino. 

Calle 13 se hizo presente en 2003 y con ello se agregó un cuarto escenario para hip hop y rap, acción que el público no recibió muy bien y generó abucheos para la banda pues, aunque su música contaba con esta esencia, estaba más apegada al género que hoy conocemos comoreggaetón.

Ese mismo año, Natalia Lafourcade fue la tercera mujer en subir al escenario del Vive Latino. El género pop no terminaba de ser aceptado por los asistentes lo que le costó a Lafourcade una lluvia de objetos a mitad de su presentación, obligándola a bajar del escenario.

El acordeonista regiomontano, Celso Piña, en 2010 logró algo que no se había visto en ninguna edición anterior del Vive Latino, hacer bailar a los jóvenes con cumbia y vallenato. El rebelde del acordeón consiguió que su éxito se volviera un puente para los géneros folclóricos.

Tras el exitoso experimento con Celso Piña, Los Ángeles Azules llevaron su música “de Iztapalapa para todo el mundo” en 2013.  Este momento e convirtió en una de las mejores presentaciones del festival.

Este año, Juan Carlos Bodoque, Tulio Triviño y el elenco de 31 minutos visitarán nuestro país. Muchos podrían pensar que la acción traer a los divertidos títeres del programa chileno se debe a la presencia cada vez más notoria de menores de edad en el festival, pero no descartamos que también vaya dirigido a una generación de jóvenes que crecieron con el programa. Con su inserción en el Vive Latino se abre la puerta de dirigir el line up para un público más joven y más consciente de los problemas ecológicos y sociales de Latinoamérica.

¿Qué podremos ver en el Vive Latino 2020?

Distintos géneros y generaciones pasadas con futuras se verán combinadas los dos días del Vive Latino que tendrá lugar en el Foro Sol.

El sábado 14 de marzo, Vicentico, Guns n´roses, The Rasmus, Elefantes, Fangoria y Ely Guerra, artistas con una trayectoria de años y un público de tradición, tocarán en el mismo espacio que las nuevas generaciones, integrada por personajes como Valsian, Reyno, Francisca Valenzuela, jóvenes que se abren paso en el mundo de la música.

Por su parte, el domingo 15 estarán presentes bandas con tradición en el Vive: Nortec, Zoé y Salón Victoria que superan más de cinco participaciones en el festival.

Muchas bandas también harán presentes los géneros base del festival, Victoria Malawi que se caracteriza por atravesar todas las facetas del reggae, Gustavo Santaolalla que anteriormente componía para personajes como Café Tacvba, Molotov y Caifanes, convivirán con artistas que tendrán su primera participación como Silvana Estrada, Madame Récamier y Girl Ultra.

El J Pop llegará con Kyary Pamyu Pamyu reforzando el sincretismo cultural del evento, ya que la presencia oriental se vivió también con la banda japonesa de ska Tokyo Ska Paradise Orchestra,que dejó un mensaje después del terremoto de Japón en 2011.