La noticia de la trágica muerte de la pequeña Fátima, la niña de 7 años que fue brutalmente torturada y asesinada por delincuentes golpeó como barra de acero los sentimientos de la sociedad.
“La máxima pena a esa gente sin alma, sin escrúpulos, sin respeto por nada”, gritaba la ciudadanía mientras veían pasar las camionetas que llevaban a los presuntos asesinos directo al reclusorio.
Mientras la indignación amentaba en las calles y avenidas por donde pasaban los feminicidas, las personas se preguntaban: ¿cuál es el origen de la violencia que ahora acecha a nuestros niños?, ¿qué podemos hacer como sociedad para terminar con este lamentable fenómeno?
Aún recuerdo que cuando a nosotros nos tocó ser niños el barrio era uno de los lugares más seguros para jugar.
En las últimas semanas nos hemos enterado que, ante la inacción de las autoridades por frenar la delincuencia, los vecinos se agrupan y con sus propios medios vigilan sus colonias y escuelas de sus hijos, colocan cámaras de seguridad, hacen rondines e incluso colocan mantas amenazantes para ahuyentar al hampa.
La presente administración, encabezada por los tres poderes, ha dejado muy claro que carecen de un Estado de derecho, que no hay estrategias para abatir los feminicidios, los ataques a los menores de edad y demás personas vulnerables.
Es sabido por todos que la llegada del actual poder se debió al hartazgo y resultado de haber seleccionado banderas que duelen a los mexicanos como la corrupción, la inseguridad y el desempleo.
El director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez García, responde que culpar al neoliberalismo, a conservadores o a una corriente económica suena arriesgado e infundado.
Explica que tres son los factores que han detonado la violencia contra la niñez: “impunidad, corrupción y escaso presupuesto”. Asimismo, agrega que “el Estado invierte una parte mínima en la protección a los niños”.
El entrevistado recuerda que cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportan que en el primer trimestre de 2019 ocurrieron 285 homicidios dolosos contra la población de cero a 17 años, es decir, 3.2 homicidios diarios.
Cabe recordar que la violencia también se da en el ámbito doméstico. De acuerdo con los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil del INE, 40 por ciento de los encuestados respondió haber recibido o estar sufriendo algún tipo de violencia en el hogar que van desde insultos y hasta los golpes.
El especialista expone que la ciudadanía debe exigir a los poderes de la federación planear y ejecutar estrategias encaminadas a resarcir un tejido social cada vez más desgarrado. En la charla se recordó que en Colombia se inició una campaña de convivencia entre vecinos y poco a poco va dando resultados.
