Impulsan a nivel internacional proyectos de mujeres indígenas de Oaxaca.
- Este diplomado se crea a partir de las recomendaciones que tiene Naciones Unidas, para el fortalecimiento de las mujeres indígenas
Frente a sus compañeras de lucha, Porfiria explica en su lengua madre, el mixteco de oeste central —que se habla en San Juan Mixtepec— el proyecto que la llevó a ser una de las siete oaxaqueñas que fueron seleccionadas para participar en la décima edición del Diplomado Intercultural para Fortalecer el Liderazgo de Mujeres Indígenas y Afrodescendientes.
El proyecto productivo de Porfiria, quien es cocinera tradicional, consiste en vincular el mercado orgánico con la cocina de su tierra, a fin de que su gente pueda verse doblemente beneficiada: alimentándose con productos libres de pesticidas y activando su economía. Salud y ganancia al mismo tiempo.
Su idea es que, a través del cultivo orgánico de sus alimentos y la elaboración de ellos con las tecnicas tradicionales, participen niños, jóvenes, madres solteras y personas de la tercera edad de su comunidad. Para ello, de inicio tendrá el apoyo de un “fondo semilla” por 10 mil pesos, que se le otorgó en el diplomado. Pero el proyecto está abierto a la inversión.
—En el mercado orgánico sembramos cebollas, chiles, ajos, jitomates, todo lo que se pueda. También tenemos estevia, para dejar de consumir azúcar (…) Creemos, además, que es importante rescatar la cocina tradicional porque es algo que los más jóvenes están olvidando, dice al exponer su proyecto.
Para participar en el diplomado —organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, así como el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe—, Porfiria tuvo que pasar por una estricta selección, que incluía la presentación de un proyecto productivo y la constacia de que es una mujer líder en su comunidad.
—Este diplomado se crea a partir de las recomendaciones que tiene Naciones Unidas, para el fortalecimiento de las mujeres indígenas. Se trata de darles herramientas técnicas, pero también construir un diálogo de saberes con todas las mujeres participantes, tanto alumnas como maestras, explica en entrevista Arcelia García Santiago, coordinadora de la Alianza de Mujeres Indígenas en México.
Empoderamiento. Junto a Porfiria están Antara, Alicia y Claudia, también mujeres oaxaqueñas líderes, quienes fueron elegidas por su preocupación en temas como el empoderamiento económico de las mujeres, a través de actividades como el cultivo o el bordado tradicional; el autoconsumo y recuperación de especies de flora de sus comunidades, así como la enseñanza de los derechos fundamentales en la lengua madre.
—Para que las compañeras indígenas sean seleccionadas en el diplomado se abre una convocatoria, deben presentar un proyecto de incidencia comunitaria (…) Queremos que los proyectos sean culturalmente pertinentes, que tomen en cuenta los conocimientos de los pueblos originarios y que estén vinculados a los derechos fundamentales, de las mujeres y de los pueblos indígenas, detalla Arcelia García.
Además, a este encuentro, que se llevó a cabo al Sur de la Ciudad de México y que contó con el respaldo de ONU Mujeres, acudieron líderes de otras entidades y países, quienes compartieron sus conocimientos en temas como medicina tradicional y medio ambiente.
—En el diplomado tuvimos 33 alumnas en total, 24 mexicanas y nueve originarias de centroamérica, que vienen de Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Belice. En caso de los estados, siete de las diplomantes son oaxaqueñas (…) hay algo muy importante que resaltar, de los 68 pueblos indígenas en México, 16 se encuentran en Oaxaca, por eso tienen mayor representación.
En este sentido, la coordinadora de la Alianza de Mujeres Indígenas en México explica que en ediciones pasadas han contado también con la participación de mujeres oaxaqueñas migrantes, quienes dejaron sus comunidades de origen para trabajar como jornaleras en estados del norte del país e incluso en Estados Unidos.