Vuelven a clases en colegio de Torreón tras ataque.
Torreón, México, 17 de enero del 2020.- Bajo medidas de seguridad volvieron hoy a clases los alumnos del Colegio Cervantes, en Torreón, a una semana de la tragedia que dejó dos muertos y seis heridos.
En los dos accesos del plantel de primaria y secundaria se instalaron detectores de metales fijos y portátiles, además de que se colocaron mesas para la revisión de mochilas de los estudiantes.
Estas medidas se tomaron luego que el pasado viernes, José Ángel, de 11 años y estudiante de sexto año, accionó dos armas de fuego, privando de la vida a una maestra, hiriendo a cinco compañeros y un profesor, para luego dispararse y morir.
Padres de familia caminaron con sus hijos tomándolos de la mano hasta la entrada del Campus Bosque de esta institución y aprobaron estas medidas de seguridad que desde ayer se les dio a conocer vía circular.
Flor Rentería, titular de la coordinación de Servicios Educativos en la Laguna, dijo, tras atestiguar el regreso a clases de esta institución, que hubo una considerable asistencia.
Tras sostener una reunión por cerca de tres horas con padres de familia y personal del Colegio Cervantes, el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, afirmó anoche que aún están asustados por los lamentables hechos que en el plantel se registraron.
«La verdad es que están asustados, quieren apoyo psicológico, quieren implementación de protocolos que les permitan garantizar la seguridad de sus hijos, y bueno quieren saber de una forma cómo olvidan este triste percance», señaló.
El Mandatario estatal arribó a la institución educativa en la que ya el personal de vigilancia usó detectores de metal portátiles.
Primero se reunió con algunos de los cinco alumnos que resultaron heridos con los disparos de arma de fuego, quienes acudieron acompañados de sus padres, así como con el profesor que también resultó lesionado.
Riquelme Solís dijo ante representantes de medios de comunicación que en estos encuentros que sostuvo, los padres de familia también pidieron una mayor comunicación, respeto a lo que se divulga de lo ocurrido y que se guarde la identidad de los niños.
«Y pues las garantías de que trabajemos entre todos para que esto no vuelva a suceder», manifestó.
«Vi un ambiente muy positivo, eso sí, con mucho temor, pero creo que están trabajando, la escuela está trabajando en un protocolo que realmente pueda restablecer las bases, sobre todo del ámbito familiar de quienes son padres de familia aquí en la institución y sobre todo dentro de quienes vivieron la amarga y triste experiencia».
Con información de: https://www.reforma.com/