Fue presentado ante el H. Congreso del Estado el paquete hacendario para el ejercicio fiscal 2020. Se encuentra ya en la palestra de la legislatura local, este compendio financiero que aglutina de forma integral la programación y direccionamiento de partidas presupuestales por parte de los tres poderes del Estado, organismos autónomos, entidades paraestatales y los 84 ayuntamientos, así como sus respectivas fuentes de fondeo. Hidalgo como integrante del pacto federal, es una entidad federativa que programa, estructura, autoriza y ejerce su presupuesto ordinario. Una parte importante del monto totalizado surge de la recaudación estatal, que año con año ha eficientado sus procedimientos institucionales y la otra naturalmente, surge de las aportaciones federales que, en estricto apego a la ley, nuestro territorio recibe desde la federación.
La propuesta presupuestal presentada por la Dra. Jessica Blancas, titular de la Secretaría de Finanzas del gobierno local, da constancia de la transparencia y atingencia en el manejo de las arcas públicas, sello que el gobernador Omar Fayad ha plasmado desde hace poco más de 3 años de mandato. Este presupuesto que supera los 50 mil millones de pesos se encuentra ajustado a la coyuntura nacional, en tiempos en donde la sociedad civil es ente activo en el seguimiento al uso de recursos públicos por parte de los tres órdenes de gobierno. Debe advertirse también, de que México experimenta una amplia reconfiguración institucional con implicaciones directas en la economía, circunstancia que a diario podemos constatar en diversos elementos y parte de nuestras actividades.
Vendrán por delante días intensos en la Cámara de Diputados local para analizar y en su caso, votar la aprobación del llamado “Presupuesto”. Conoceremos los posicionamientos y agendas de cada grupo parlamentario representado en nuestro Congreso y tendremos como sociedad civil, todos los elementos al alcance para conocer la actuación, interés y sentido del voto de nuestros legisladores. Hidalgo y sus regiones merecen más y mejor presupuesto. El Legislativo tiene ahora la última palabra.
