El programa atiende a 147 mil padres de familia, trabajadores o personas con discapacidad que por alguna razón no han podido terminar su preparatoria. El 49% de las personas que utilizan este sistema es mayor de 30 años, y seis de cada 10 trabajan y/o tienen hijos.
También permite que 5 mil 699 personas con discapacidad visual, motriz o auditiva puedan continuar sus estudios de manera gratuita y en cualquier lugar en que se encuentren, a través de su computadora.
Sin embargo, los 6.6 millones de pesos que la Federación propone destinarle a este proyecto representa una cantidad 15 veces inferior a los 100 millones 882 mil pesos que la SEP destinará en promover las acciones de gobierno de instituciones.
Algunas de ellas son el Colegio de México (Colmex), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), Canal Once, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), así como las actividads del titular de la dependencia, Esteban Moctezuma.
Además, Prepa en Línea no tiene todavía recursos para pagarles sus salarios a más de 2 mil 800 tutores y facilitadores por los próximos tres meses. En entrevista, trabajadores se dijeron preocupados de que el programa desapareciera para el próximo año.
Adicional al recorte de más de 98 de cada 100 pesos de su presupuesto, el pasado 11 de octubre, la Subsecretaría de Educación Media Superior(SEMS) envió un correo electrónico a los empleados para informarles que no hay dinero para pagarles sus sueldos y que la continuidad del programa dependerá de que la Cámara de Diputados apruebe una ampliación presupuestal a lo proyectado.
“Seguimos en espera de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público [SHCP] transfiera a la SEMS el dinero necesario para efectuar los pagos que restan, incluyendo el aguinaldo”, señala la comunicación enviada a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso.
Afectación al personal
Para los tutores y facilitadores de Prepa en Línea, la desaparición del programa significa la pérdida de su empleo y, en muchos casos, de su principal fuente de ingresos. También representa una preocupación por sus estudiantes, la mayoría son personas de escasos recursos que no han tenido acceso al sistema escolarizado, porque en sus comunidades no hay escuelas o porque sus horarios y recursos no les permiten asistir.
“Parece que el Presidente ni siquiera conoce el programa, sería maravilloso que lo hiciera. ¿Qué va a pasar con los alumnos que no entran en una preparatoria? Nuestro programa es una oportunidad para quienes no pueden entrar a ese nivel de educación”, dijo Alberto García, tutor de 29 años.
La situación ya había pasado antes: a inicios de año, los trabajadores dejaron de cobrar por siete meses y la empresa outsourcing que en ese momento los contrataba, desistió de pagar sus aportaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Contaron empleados que hubo quienes dejaron de ingresar a la plataforma para dar seguimiento a los alumnos, pero muchos siguieron trabajando para no afectarlos.
Aprendizaje quedaría incompleto
El programa se creó en octubre de 2014, como parte de la estrategia del gobierno de Enrique Peña Nieto para ampliar la cobertura en el nivel medio superior, el cual se hizo obligatorio desde 2012.
Ante la falta de escuelas y de recursos para construirlas, equiparlas y mantenerlas, principalmente en las comunidades más alejadas del país, la educación en línea se convirtió en la opción más viable para ampliar la cobertura en este nivel.
Según el extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación(INEE), la educación media superior está lejos de alcanzar una cobertura total, ya que en el pasado ciclo escolar sólo consiguió matricular a 63.8% de los jóvenes de entre 15 y 17 años.
Nora María Ponce, sicóloga que ha trabajado para el programa desde 2015, explicó que una de las consecuencias de cancelar Prepa en Línea sería que los alumnos de esta modalidad no terminarían sus estudios, puesto que el plan de estudios es de 2 años con 4 meses.
“Hay una descalificación de los logros anteriores y para mí fue un gran acierto de la gestión anterior [la implementación del programa]. Como no es algo que sea tangible, no conocen a fondo cómo es, los beneficios que tiene y la gente a la que ayuda”, indica.
La SEP ha prometido ampliar la influencia del proyecto, el cual en su primera convocatoria del año alcanzó un registro histórico de más de 54 mil personas, en un rango de edad que va de los 14 a los 81 años. En julio, la cifra ascendió a 122 mil 845, mientras que en la más reciente actualización, el sistema ya atendía a 147 mil 180 alumnos.
