Pasar mucho tiempo sentado te hace más propenso a una trombosis: identifica las señales
¿Has escuchado hablar de la trombosis? Es una afección que surge cuando se forma un coágulo de sangre en una o más venas profundas del cuerpo, según la entidad médica Mayo Clinic. Puede causar daños en los pulmones e incluso generar un infarto.
La trombosis pone en riesgo la salud e integridad de quien la padece, además de causar dolor y otras molestias. Existen factores que incrementan la posibilidad de tener trombosis, por lo que es importante identificarlos, así como sus síntomas, para prevenir consecuencias negativas.
La trombosis venosa profunda, conocida simplemente como trombosis, suele ocurrir en las piernas, aunque puede presentarse en otras partes del cuerpo.
Uno de los principales riesgos de este padecimiento es que los coágulos sanguíneos que se forman en las venas, pueden soltarse y desplazarse a través del torrente sanguíneo. Lo más grave es que pueden alojarse en los pulmones y dar pie a una embolia pulmonar, con lo cual se obstaculiza el flujo de sangre y puede llegar a ser mortal.
¿Cuáles son los síntomas de trombosis?
– Hinchazón en una o ambas piernas.
– Dolor que suele comenzar en la pantorrilla, similar a un calambre.
– Enrojecimiento o manchas en la piel de la pierna o zona afectada.
– Sensación de calor en la pierna o zona afectada.
¿Quienes son más propensos a padecer trombosis?
Existen varios factores que pueden hacer que alguien tenga un mayor riesgo de desarrollar trombosis. Las personas que llevan una vida sedentaria tienen más probabilidad de sufrir este padecimiento, así como los mayores de 60 años.
Otro factor de riesgo es haber pasado recientemente por una intervención quirúrgica, tener una enfermedad que afecte la coagulación sanguínea o fumar de manera frecuente.
¿Que se puede hacer para prevenir esta enfermedad?
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos indica una serie de recomendaciones que reducen la posibilidad de padecer trombosis:
– Llevar una alimentación saludable.
– Caminar de 40 minutos a 2 horas diariamente.
– No fumar.
– Tener supervisión médica después de una cirugía.
– Evitar pasar mucho tiempo sentado o recostado.
Con estas precauciones disminuye el riesgo de tener trombosis. Además, es importante acudir al médico ante cualquier molestia. Los efectos negativos de la trombosis pueden evitarse si se lleva un tratamiento adecuado.
Con información de: https://www.vix.com