Ecologia

Pez cebra

¿Ha escuchado acerca de los animales que pasan por ciertos periodos de renovación?

Esto es verdad y los peces no se quedan atrás; en realidad, al igual que algunas aves que cambian de plumaje o mamíferos que mudan su pelaje, algunos de ellos pueden incluso regenerar ciertos órganos.

Un estudio reciente revela que el pez cebra puede hacer que, en el lapso de dos meses, su corazón crezca de nueva cuenta, por ejemplo cuando se le extirpa por medios quirúrgicos una porción considerable de éste.

Los científicos señalan que los corazones de los peces cebra pueden regenerarse sin dejar cicatrices.

Esta capacidad de curación es extraña, si no es que única entre los vertebrados.

Otros investigadores han descubierto que los corazones de algunos tritones y salamandras pueden sanar cuando se dañan, pero el proceso deja marcas.

En el estudio reciente, los científicos observaron que, después de cortar hasta el 20 por ciento del corazón de un pez cebra, las células sanguíneas formaban en poco tiempo un coágulo dentro de la herida.

Luego, las células del músculo del corazón proliferaban y al final reemplazaban la porción extirpada.

Por otro lado, en un pez cebra con una mutación genética que inhibía la proliferación celular, se encontró que el tejido del corazón no conseguía regenerarse y se creaba una cicatriz.

Algo similar sucede con el corazón humano cuando se daña por un ataque cardiaco o un virus.

Según los expertos, la regeneración y la cicatrización son procesos que compiten en corazones dañados.

En el caso del pez cebra predomina la regeneración, pero en las personas no sucede así. Por lo tanto, el objetivo sería en

Contra

400 pequeñas dosis de ciencia UNAM

Botón volver arriba