México y Brasil optan por ser ‘cautelosos’ y no aumentar precio de combustibles pese a tensión por Arabia Saudita
Los mandatarios de ambos países descartaron incrementar los costos a pesar de que el mercado mundial esté temeroso tras los ataques con drones perpetrados contra Arabia el fin de semana.
Las dos economías más grandes de América Latina mantendrán estables los precios internos del combustible a pesar de la recuperación del petróleo en los mercados internacionales, una medida que si se mantiene con el tiempo podría dañar las finanzas de sus compañías energéticas controladas por el estado e incluso tener un impacto en las cuentas públicas.
Petrobras, de Brasil, se abstendrá de aumentar sus precios mientras el crudo siga siendo volátil, declaró el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Su contraparte mexicana, Andrés Manuel López Obrador, dijo lo mismo sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) después de que el crudo Brent se recuperara casi 15 por ciento el lunes, luego de los ataques a las instalaciones de producción de Arabia Saudita.
El Brent cae 4.52 por ciento, a los 65.9 dólares por barril a las 10:30 horas, tiempo del Centro de México, después de la publicación del reporte que citó a una fuente saudí no identificada. Por otra parte, el WTI cede 4.36 por ciento, a los 60.16 dólares por barril.
Si bien subrayó que la “tendencia” es que los precios internos sigan el mercado internacional, Bolsonaro precisó que Petroleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía petrolera de Brasil, no tocará los precios del combustible de inmediato porque “este es un movimiento atípico que probablemente tenga un final”.
Las acciones de Petrobras cayeron hasta 3.2 por ciento en Sao Paulo tras sus comentarios.
Los subsidios a los combustibles son un tema políticamente cargado en América Latina, donde los gobiernos generalmente intentan mantener los precios de la energía por debajo del costo del mercado para minimizar su impacto en la población. Eso a veces no solo perjudica las finanzas de sus empresas, sino que también enoja a los inversionistas.
En Brasil, la interferencia política en la política de precios de la gasolina de Petrobras durante el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff a principios de la década dejó a la compañía con pérdidas estimadas en 40 mil millones de dólares.
La actual política de precios de Petrobras le permite suavizar el impacto de la volatilidad del mercado internacional en sus precios internos, ya que abandonó los ajustes diarios luego de una huelga nacional de camioneros el año pasado. Ahora usa contratos de cobertura de combustible para mantener los precios estables por más tiempo.
“El flujo de caja de Petrobras puede estar en riesgo si la interferencia del gobierno en la política nacional de precios de la gasolina y el diésel impide a la compañía transmitir rápidamente los precios más altos del petróleo como resultado de un ataque a las instalaciones de procesamiento de Saudi Aramco”, escribió Jaimin Patel, analista sénior de crédito de Bloomberg Intelligence en una nota.
La promesa de AMLO
En México, el gobierno ha reducido previamente los impuestos a los combustibles para mantener los precios de la gasolina estables en la bomba, como lo prometió López Obrador después de llegar a la presidencia en diciembre del año pasado.
En su conferencia de prensa matutina de esta jornada, comentó que funcionarios de la Secretaría de Hacienda y de Pemex se reunirían para discutir la situación provocada por los ataques contra las instalaciones saudíes.
El mandatario agregó que los precios más altos del crudo benefician al país exportador de crudo, pero al mismo tiempo lo dejan expuesto a las fluctuaciones del mercado, ya que México también importa productos refinados como gasolina y diésel.
Subsidios de Argentina
En Argentina, el Gobierno está analizando el aumento del precio del petróleo para determinar si necesita aumentar los precios internos, que han estado congelados durante 90 días, señaló el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, a periodistas después de una reunión de gabinete el lunes.
Los perforadores de petróleo argentinos se están viendo afectados, ya que los subsidios del gobierno no serán suficientes para cubrir las pérdidas de ingresos si los precios internacionales del crudo se mantienen en los niveles actuales.
Foto: Bloomberg
Texto: Walter Brandimarte y Sabrina Valle | Bloomberg