Miami, 13 de septiembre del 2019 (AFP).- Una alerta de tormenta tropical fue emitida este viernes para el norte de Bahamas, donde miles de residentes luchan por volver a la normalidad luego que el huracán Dorian los dejara sin hogar.
Los meteorólogos de las Bahamas dijeron que las islas de Gran Bahama y Ábaco, las más afectadas por Dorian, se encontraban en el camino del fenómeno meteorológico que se aproxima a la zona.
Se esperaban vientos de hasta 100 kilómetros por hora, y fuertes lluvias podrían provocar inundaciones en las islas, cuyos suelos ya están empapados de agua, dijo Trevor Basden, director del Departamento de Meteorología.
Carl Smith, portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Bahamas (NEMA), señaló que la tormenta podría afectar los esfuerzos de ayuda y recuperación en Gran Bahama y las Ábaco.
«El temporal ralentizará la logística», advirtió en una conferencia de prensa en Nassau, la capital de las Bahamas. «El combustible y el agua siguen siendo las mayores necesidades en las Ábaco», agregó.
Hervé Verhoosel, portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dijo que los vuelos a Marsh Harbour, la ciudad más grande de las Ábaco, fueron suspendidos debido a la tormenta.
– 1.300 desaparecidos –
Smith indicó que los residentes de las islas deberían buscar refugio y dijo que 1.300 personas siguen desaparecidas tras el paso de Dorian, el mismo número que comunicó el jueves.
El portavoz de la NEMA informó además que 71 personas están alojadas en refugios en la isla de Gran Bahama y 2.037 en refugios, en Nueva Providencia, donde se encuentra Nassau.
«Ya no estamos recibiendo grandes cantidades de evacuados de las Ábaco y Gran Bahama», precisó, y anunció que se ha reabierto el aeropuerto internacional de Gran Bahama en Freeport a un tráfico comercial limitado.
El número oficial de fallecidos como consecuencia de Dorian, un devastador huracán de categoría 5, es de 50, pero las autoridades han reconocido que esperan que aumente significativamente. Un exprimer ministro, Hubert Ingraham, dijo esta semana que temía que la cifra final de víctimas mortales pudiera ser de cientos de personas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, debía visitar las Bahamas el viernes para expresar su «profunda solidaridad» con el archipiélago atlántico.
Guterres alentó el jueves a la comunidad internacional a «aumentar el apoyo al pueblo y al gobierno de Bahamas».
También dijo que el huracán Dorian era una advertencia de los peligros del cambio climático.
«Todo esto es una demostración de lo que todos hemos estado afirmando en el pasado reciente. El cambio climático se está ejecutando muy rápidamente y necesitamos tener un enfoque mucho más ambicioso para vencerlo».
