El Sahara del pasado
No cabe duda de que el cambio climático de la Tierra es una realidad presente.
Sin embargo, este fenómeno no es nuevo para el planeta. Los científicos han demostrado que a lo largo de su existencia, los cambios de clima han sido frecuentes y la mayor parte de las veces drásticos.
Por ejemplo, el Sahara, un área seca, inhóspita y despoblada casi en su totalidad, no siempre fue así.
En 150 excavaciones arqueológicas realizadas en Egipto, Sudán, Libia y Chad se cuantificó el carbono-14 de los fósiles encontrados allí.
Cabe mencionar que el carbono-14 es un tipo de átomo de este elemento que se encuentra en una proporción constante en los seres vivos. Cuando éstos mueren, dicha proporción decrece a un ritmo conocido; por lo tanto, mientras menos carbono-14 contenga un fósil, más antiguo es.
Las mediciones mostraron que hace unos 9 mil años intensas lluvias convirtieron al Sahara en una zona verde, con lagos, ríos y pantanos, lo cual favoreció la aparición de numerosos asentamientos humanos.
No obstante, las lluvias se fueron espaciando hace unos 6 mil años y, en consecuencia, las poblaciones emigraron a las únicas zonas fértiles que quedaban.
Ello dio origen a la civilización egipcia a las márgenes del río Nilo. Sin duda sería interesante poder prever los cambios de población que habría si no dejara de avanzar el cambio climático actual
400 pequeñas dosis de ciencia UNAM