Pronunciamiento del Consejo Electoral del INE leído por el Consejero Presidente Lorenzo Córdova
Hoy estamos exactamente a dos semanas de la realización de una de las jornadas electorales más complejas de los últimos años. El tamaño de la elección, la instrumentación de la reforma electoral de 2014, un contexto social y de seguridad adverso, además de una intensa litigiosidad entre los partidos políticos durante las campañas electorales, constituyen las notas distintivas del presente proceso electoral.
A pesar de ello, el Instituto Nacional Electoral ha venido haciendo su trabajo puntualmente. Las cifras más recientes de la segunda etapa de capacitación nos permiten afirmar que estamos en una ruta firme para instalar la totalidad de las casi 149 mil casillas que tenemos previstas para que el 7 de junio, con el apoyo de un millón 210 mil ciudadanos y ciudadanas que han sido insaculados y preparados para ello, podamos recibir el voto de millones y millones de mexicanos.
El trabajo de campo que desde finales de enero estamos realizando en todo el país se ha podido desarrollar sin incidentes que lamentar. Hoy los Consejos Distritales operan en sus instalaciones en los 300 distritos del país. Se aprobaron el Padrón Electoral y el Listado Nominal que usaremos en las elecciones y que son los más depurados y los de mayor cobertura y actualización que hayamos tenido. El pasado jueves terminó la delicada labor de distribución de los documentos y materiales electorales que se encuentran ya resguardados en las bodegas de todas y cada una de las Juntas Distritales. La fiscalización avanza como estaba programado y el sistema informático de contabilidad de los ingresos y gastos de los partidos políticos está funcionando adecuadamente. El Consejo General y la Junta General Ejecutiva han venido adoptando todos los acuerdos, reglamentos, lineamientos y directrices necesarios para que la elección llegue a buen puerto.
Algunas decisiones del Consejo General han sido controvertidas e impugnadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; en muchas ocasiones éste las ha confirmado, en otras las ha revocado o modificado. Eso es normal en el ámbito de nuestra institucionalidad democrática y habla, no de una autoridad sesgada en sus decisiones, sino de un sistema de controles jurídicos que refuerza la certeza en los procesos electorales y elimina cualquier resquicio de discrecionalidad.
En suma, el balance hasta ahora es positivo y nos permite asegurar que las elecciones avanzan por buen camino y anticipar que, una vez más, las mismas serán el espacio privilegiado para que las y los mexicanos podamos decidir el futuro de nuestro país en paz y libertad.
Con todo, como señalamos, las elecciones están en marcha y por buen camino. A 14 días de la jornada electoral, llamamos a los partidos y candidatos, a los medios de comunicación y a la sociedad en general a motivar una deliberación pública intensa e informada que invite a la ciudadanía a votar de forma masiva y reflexiva para confirmar que en México sólo a través del sufragio y en paz es como se decide quién ha de gobernar y ocupar los cargos de representación popular. El INE ha hecho su trabajo y lo continuará haciendo con toda energía y convicción democrática.