- Los hechos se registraron esta mañana cuando los migrantes bloqueaban las puertas del edificio del INM en Tapachula
México, 27 de agosto del 2019.- Se enfrentan Policías Federales y Guardia Nacional con africanos y haitianos que mantienen una protesta, desde hace una semana, en la entrada de la estación migratoria Siglo XXI en Tapachula.
Activistas señalan que son más de 10 heridos, entre ellos niños y niñas intoxicadas con gas lacrimógeno, además de reporteros golpeados por documentar el hecho.
A las 7:00 horas de este martes, tres autobuses particulares llegaron a la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), posteriormente, arribaron más elementos de las fuerzas federales con escudos para replegar a los migrantes que en su manifestación, mantienen bloqueada una de las dos puertas que tiene el edificio.
Aunque no actuaron con violencia, hombres y mujeres africanas y haitianas pusieron resistencia a los empujones de la valla de agentes que los replegó hasta uno de los autobuses.
Posteriormente los migrantes lograron liberarse, sin dejar de gritar consignas; pero se dispersaron por el gas lacrimógeno que los agentes lanzaron.
“Muchos fueron golpeados con los escudos y toletes”, asegura el activista Luis García Villagrán. Varios de los heridos fueron atendidos en el hospital que se encuentra a un costado de la estación migratoria.
Tanto Pueblos sin frontera como el Centro de Dignificación Humana, aseguran que son más 10 personas lesionadas.
Es preciso señalar que son aproximadamente mil 500 migrantes acampan en la explanada del lugar por una documento de salida que no les permite avanzar al norte y por la libertad sus connacionales detenidos en la “cárcel migratoria”, como ellos la llaman; además de los que rentan cuartos en las colonias de los alrededores, todos en espera de su regulación.
Hay niños, niñas, bebés, mujeres embarazadas y algunos adultos mayores.
“El trato humanitario que habían prometido a los migrantes se le olvidó a la cuarta transformación, llevaron los autobuses para subirlos y deportarlos”, asegura el activista.