Así es como el agua contaminada impacta en el crecimiento económico, según el Banco Mundial
- El organismo señaló, en un estudio, que las enfermedades relacionadas con el líquido contaminado aumentan en 22% el gasto en salud, especialmente entre los más pobres.
La carencia de agua limpia limita el crecimiento económico en un tercio en zonas altamente contaminadas y pone en peligro el bienestar humano y ambiental, advirtió el Banco Mundial, que instó a los gobiernos a prestar inmediata atención a estos peligros presentes tanto en países desarrollados o en vías de desarrollo.
El deterioro de la calidad del agua “empeora las condiciones de salud, reduce la producción de alimentos y exacerba la pobreza en muchos países”, señaló David Malpass, presidente del Banco Mundial, al presentar el informe Quality Unknown: The Invisible Water Crisis.
En México existe un alza en la incidencia de las tasas de hospitalización relacionadas con la diarrea de entre 7 a 12 por ciento por el aumento en la demanda biológica de oxígeno (DBO), una medida que captura el resultado de una gran cantidad de contaminantes que afectan al oxígeno disuelto por encima del umbral recomendado de 6 miligramos por litro prescrito por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Esto sugiere que los agentes patógenos asociados con el aumento de la DBO pueden aumentar las enfermedades relacionadas con el agua. Estos impactos en la salud, a su vez, están asociados con un mayor gasto en el sector, un aumento de 22 por ciento, especialmente entre los hogares en el último decil de la distribución del ingreso”, señala el reporte.
El Banco Mundial concluye que la crisis invisible de calidad del agua impacta en un tercio el potencial de crecimiento económico en zonas altamente contaminadas. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de las regiones ubicadas en la parte inferior de las cuencas experimenta caídas de hasta un tercio debido a los efectos sobre la salud, la agricultura y los ecosistemas.
Una combinación de bacterias, aguas residuales, productos químicos y material plástico puede absorber el oxígeno de las fuentes de agua y transformarlas en veneno para las personas y los ecosistemas, advierte en el documento que toma información de la base de datos sobre calidad del agua más grande del mundo.
Un elemento clave que contribuye al deterioro de la calidad del agua es el nitrógeno, que al aplicarse como fertilizante agrícola, con el tiempo ingresa a los ríos, lagos y océanos, donde se transforma en nitratos. La exposición temprana a los nitratos afecta el crecimiento y el desarrollo cerebral de los niños, lo que repercute en su salud y su potencial de ingresos en la edad adulta, señala el estudio.
El escurrimiento y la descarga en el agua de cada kilogramo adicional de fertilizantes de nitrógeno por hectárea pueden aumentar las tasas de retraso del crecimiento de los niños en 19 por ciento y reducir sus ingresos en la edad adulta hasta en 2 por ciento, en comparación con aquellos que no están expuestos.
El rendimiento agrícola además cae a medida que aumenta la salinidad de las aguas y los suelos como consecuencia de las sequías más intensas, las marejadas ciclónicas y el incremento de las extracciones de agua. Debido a la salinidad de las aguas, en el mundo se pierde cada año una cantidad de alimentos suficiente para 170 millones de personas, detalla el documento.
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Texto: Leticia Hernández | El Financiero