El Kiliwa en Ensenada, el Quiché de Campeche, los Kikapú de Coahuila, el pueblo Lacandón y Tzeltal en Chiapas, los Chichimecas en Guanajuato, el Tarahumara en Chihuahua, los Amuzgo y Mixteco de Guerrero, el pueblo Náhuatl y Otomí en Hidalgo, en el Estado de México, los Matlatzinca, el pueblo Purépecha de Michoacán, el Zapoteco, Triqui, Huave y Chatino en Oaxaca, los Pame, el Guarijío, el Mayo y el Yaqui en Sonora, en Tabasco el Chontal, en Veracruz el Totonaca y el Popoluca y, en Yucatán el Maya, son algunos de los pueblos indígenas en México, que al lado de otros pueblos, hoy desde aquí, fraternalmente saludamos.
Los pueblos indígenas están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, un poco más del 5% de la población mundial.
Lamentablemente estos pueblos originarios se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables.
Los pueblos indígenas representan una gran diversidad: más de 5 000 grupos distintos en 90 países y hablan alguna de las –aproximadamente- 7 000 lenguas del mundo. Son los primeros pueblos, los pueblos originarios.
Los pueblos indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Han logrado mantener sus rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven. Manifiestan en su diaria convivencia sus propios usos y costumbres y, pese a sus diferencias culturales, los pueblos indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes y se unen para proteger sus derechos como pueblos.
En México existen 68 pueblos indígenas con más de 15 millones de habitantes.
Resulta -entonces- fundamental entender a los pueblos indígenas para atenderlos de acuerdo a su cosmovisión.
Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios y recursos naturales. Pese a ello, a lo largo de la historia, sus derechos han sido vulnerados.
Por ello, con el fin de sensibilizar sobre las necesidades de estas poblaciones, cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en la evocación de la primera reunión del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas celebrada en Ginebra en 1982.
La temática de 2019 está dedicada a las “Lenguas indígenas”, coincidiendo con la proclamación de éste como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
En el día internacional, y todos los días, se pretende sensibilizar sobre la preocupante pérdida de estas lenguas y la gran necesidad de preservarlas, revitalizarlas y promoverlas a nivel nacional e internacional.
