Entre 1.000 y 3.000 personas se encontraban en el interior del establecimiento, según las fuerzas de seguridad. Diversos vídeos distribuidos por redes sociales muestran el pánico que se ha extendido por el Walmart y por el centro comercial, con decenas de clientes corriendo a refugiarse en el interior de los locales.
El relato de algunos testigos describe que en el momento del ataque numerosos padres aprovechaban la mañana del sábado para realizar compras con sus hijos para el inicio del curso escolar, que en El Paso arranca a mediados de agosto. Enseguida, tras recibir los primeros avisos, la policía y los servicios médicos de emergencia protagonizaron un masivo despliegue.
Un vídeo difundido por la cadena de noticias local KTSM 9 muestra a un hombre entrando en Walmart, donde comenzó el tiroteo, armado con un rifle semiautomático y equipado con gafas y cascos para proteger los ojos y los oídos. En Texas, la tenencia de este tipo de armas es legal y, para adquirirlas, no se requiere una verificación de antecedentes penales. Fuentes policiales citadas por Fox News aseguran que se trataba de un AK-47 y que el individuo estuvo disparando durante 20 minutos. Algunos testigos aseguran que el pistolero abría fuego de manera aleatoria.
Seis horas después del inicio del ataque, la policía aseguró que la situación, que obligó a cerrar numerosos comercios en la zona, se encontraba controlada y dio por terminada la amenaza.
La Casa Blanca confirmó que Donald Trump estaba siendo informado y que había hablado con el fiscal general William Barr y el gobernador Greg Abbot. «Terrible tiroteo en El Paso, Texas. Las noticias son muy malas, muchos muertos. Trabajando con las autoridades locales y estatales y con las fuerzas de seguridad. Hablé con el gobernador para prometerle apoyo total del Gobierno federal. ¡Dios esté con todos vosotros!», ha tuiteado desde Nueva Jersey el presidente estadounidense, a las 16.10, hora de Washington.
El candidato de las primarias del Partido Demócrata, Beto O’Rourke, nacido en El Paso y excongresista por la ciudad, ha dicho, entre lágrimas, que se encuentra «increíblemente triste» y que el tiroteo rompe «cualquier ilusión de progreso en la lucha contra las armas de fuego». Ha cancelado sus actos de campaña y ha viajado este sábado a la ciudad. «Es necesario tomar acciones para terminar finalmente con la violencia armada», ha tuiteado la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
El Paso, de 680.000 habitantes, muchos de ellos hispanos, se encuentra en la frontera con México, al otro lado de Ciudad Juárez. En los últimos meses, la ciudad texana ha estado en el centro del debate político nacional, ya que a ella han llegado miles de familias migrantes procedentes de Centroamérica.
Las víctimas fueron trasladadas a hospitales de la zona. El Centro Médico Universitario de El Paso confirmó a Fox News que había recibido 13 personas, que iban de los dos años a la edad de jubilación, y que una de ellas había muerto. El Centro Médico Del Sol aseguró a la misma cadena que habían sido ingresadas 11 personas, de entre 35 y 82 años, y que nueve de ellas se encontraban en estado crítico y dos en estado estable.
En lo que va de año, se han producido alrededor de 250 tiroteos múltiples en Estados Unidos, con casi un millar de víctimas, cerca de 250 de ellas mortales. El más grave tuvo lugar en Virginia Beach, localidad costera en el Estado de Virginia, en el este del país, cuando un pistolero mató a 12 personas e hirió a otras cuatro en un edificio de oficinas municipales.