Celebra México el primer Día del Balance entre Trabajo y Familia
Sin embargo, lograr este equilibrio ¿es un mito o una realidad?, se pregunta Orlando Clúa de la Torre, director académico de la maestría en Desarrollo Humano de la Universidad Anáhuac del Norte. Esta idea debe pasar de “los buenos deseos” a las buenas prácticas, señala el especialista.
El sábado 1 de junio en México se celebrará por primera vez el Día Nacional del Balance Trabajo-Familia. Esta iniciativa surgió en la Cámara de Diputados, donde la propuesta fue aprobada por 278 votos a favor, seis abstenciones y sí, hubo varios en contra, 21 para ser precisos.
El decreto fue promulgado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a principios de mayo.
Los trabajadores mexicanos tienen un horario laboral de casi 45 horas a la semana, 2,255 horas en promedio al año, una de las tasas más altas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En América Latina, 45% de las trabajadoras labora una jornada completa, en comparación con 63% de los hombres, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, ellas dedican 26 horas más a la semana al trabajo del hogar; los hombres, en tanto, sólo 4 horas.
La cultura del rey sol
El presidente de la Cámara de Diputados, el morenista Porfirio Muñoz Ledo, presentó una iniciativa para modificar varios artículos de la Constitución, entre ellos el artículo 123, que concierne al mundo laboral. El objetivo de la reforma es que el patrón ponga en marcha medidas para conciliar la vida laboral y familiar, con miras a igualar la carga del trabajo doméstico entre hombres y mujeres.
Para llegar a ese equilibrio en la vida de los colaboradores hay que ver tres aspectos, señala Orlando Clúa, director de Oclúa Consultores, un despacho fundado hace 40 años para asesorar a empresas en temas de desarrollo organizacional. Estos son: trabajo, familia e individuo.
“Al año, dos terceras partes de nuestra vida se nos van en el trabajo”. Esto en gran medida es resultado de la cultura de la empresa, ya sea una donde se labore hasta los sábados o una hasta los viernes a mediodía, explica.
En México hay dos tipos de cultura laboral muy recurrentes. A una le llama “la burocrática” y a la otra la “de rey sol”. La primera se refiere a esos lugares donde hay muchos trámites y no importa la efectividad, sino la eficiencia, así como cumplir con largos horarios.
En la del “rey sol” hay jefes, no líderes. Todo gira alrededor de una figura de mando, quien impone sus decisiones. Por lo tanto, los trabajadores estarán todo el tiempo tratando de satisfacerlo. Esto termina por agotar, frustrar y estresar.
Si un trabajador está inmerso en una de esas culturas, el resultado es que la calidad y el tiempo que puede dedicarle a la familia y a sí mismo se verán mermados, expresa el académico y consultor.
Sin embargo, esto poco a poco comienza a cambiar y es gracias a una generación a la que se le han endilgado características negativas. “Los tiempos están cambiando, y los millennials exigen que el mundo del trabajo lo haga también”.
Dicho grupo de personas, nacidas entre 1981 y 1996, valora su vida personal “y son capaces de dejar un empleo para conseguirlo”. Ellos tendrán en promedio 8 trabajos, mientras que la generación X o los baby boomers llevan 20 años en el mismo, o incluso ya se jubilaron de su primer y único empleo.
Ideas para los patrones
Para fomentar este equilibrio, Orlando Oclúa le aconseja a las empresas:
- Comunicar claramente la visión y propósito de la organización. Luego, entender que deben incluir a las personas y ofrecerles un nivel de vida balanceado.
- Evolucionar de jefe a líder. Los líderes se involucran en un nivel personal con los colaboradores, tienen claro que la producción la hacen personas.
- Implementar actividades sociales dentro de la empresa para mejorar el contacto y la relación entre el equipo.
- Reconocer el trabajo de los colaboradores con tiempo libre, home office, o más días de vacaciones.
- Crear planes de carrera para que los empleados puedan organizarse y balancear su vida.