Pachuca, Hidalgo, 5 de mayo 2015
- El hábito del lavado de manos parece simple, pero puede evitar enfermedades que ponen en riesgo la vida
- La Institución puntualizó la necesidad de asumir una cultura de prevención en salud basada en el lavado de manos
Las manos son el principal depósito transmisor de enfermedades, ya que con ellas se toca cualquier superficie que puede estar contaminada por diferentes bacterias o virus distintos, por ello la importancia de realizar su adecuado aseo, advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo.
En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, la doctora Elvira Elvia Escobar Beristain, coordinadora auxiliar de Salud Pública del Instituto en el estado, resaltó que una acción tan simple como un lavado de manos puede incluso salvar la vida misma.
Explicó la necesidad de asumir una cultura de prevención en salud basada en el lavado de manos, hábito personal y de limpieza que debe ser permanente.
Cabe destacar que cada organismo humano reacciona de distinta manera, por lo que un paciente con el sistema inmunológico bajo, como son las personas diagnosticadas con diabetes, cáncer o en tratamiento prolongado con medicamentos, son los más susceptibles a contagiarse, enfermedades que pueden igualmente poner en riesgo su vida.
También es de resaltar que el lavado de manos es una medida de protección para evitar severas enfermedades gastrointestinales y de las vías respiratorias, de manera que principalmente se debe practicar antes de comer, al realizar actividades o tocar objetos públicos, y sobretodo antes y después de acudir al baño.
La especialista reiteró que en una correcta técnica de lavado de manos es esencial el uso agua y jabón, con el cual se fricciona fuertemente una mano contra otra, los espacios entre los dedos, los pulgares y se termina con la muñeca; el uso de gel anti-bacterial es una medida adicional y de refuerzo para la completa eliminación de posibles virus, bacterias y parásitos.
Es así que a nombre del IMSS Hidalgo invitó a la población a procurar y mantener este hábito de salud pública, además de fomentarlo desde la niñez; lavarse las manos antes de comer algún alimento y en mayor frecuencia durante el día.
