Pedro Luis Noble Monterrubio | C5i, complejo de vanguardia.
Ayer fue inaugurado el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones e Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Hidalgo en significativo acto encabezado por el Gobernador Omar Fayad en presencia del Ejecutivo federal y del gabinete de seguridad.
Por las y los hidalguenses es reconocido el desempeño profesional de Omar Fayad. Un abogado prestigiado con vasta experiencia en el servicio público y de amplios conocimientos en materia de seguridad. Su paso por la Policía Federal Preventiva, por las Procuradurías Generales de Justicia de la República y del Estado, así como por la presidencia de la Comisión de Seguridad Pública del Senado de la República, han sido espacios naturales para constituirse como un actor central en la estructuración y ejecución de políticas públicas del ramo.
En agosto de 2017, el gobernador Fayad, acompañado del senador Miguel Osorio, entonces secretario de Gobernación, presentó un ambicioso proyecto denominado “Estrategia Hidalgo Seguro”, el cual buscaba combatir y prevenir el catálogo de delitos en nuestra entidad, a partir de estrategias de coordinación interinstitucional entre los tres órdenes de gobierno, acompañadas de una histórica inversión para instalar sistemas de reconocimiento y lectura de placas en más de 30 arcos carreteros, la operación de un avión no tripulado para monitoreo aéreo, la adquisición de 350 unidades con enlace GPS, entre otras incorporaciones.
Fue así que a poco menos de dos años de la citada fecha, se concluyó la edificación del complejo “C5i”, un espacio con el sistema más sofisticado en América Latina para la coordinación de las tareas previamente referidas.
Hidalgo se ha constituido como una entidad con índices delictivos por debajo de la media nacional. Indiscutiblemente las políticas públicas orientadas a la seguridad pública han sido eficaces y con resultados tangibles en beneficio de la población. Existen, por supuesto, regiones focalizadas donde la intervención del Estado ha requerido de plena determinación para atender sus complejidades.
Sin embargo, es justo precisar que muchas de las problemáticas de seguridad en determinados municipios hidalguenses van aparejadas de su ubicación geográfica, que los coloca cerca de entidades federativas vecinas, que han visto incrementados sus fenómenos delictivos. Un ejemplo natural de este diagnóstico es la región Tula-Tepeji y sus límites con el Estado de México, o la Sierra y Huasteca con Puebla y Veracruz.
Es entonces cuando el papel del Gobierno de Hidalgo reviste especial importancia. Y la tiene porque esta ha sido una administración que ha privilegiado el diálogo y la cooperación entre esferas gubernamentales. El gobernador Fayad y su equipo de colaboradores han honrado el pacto federal y han sido aliados del municipalismo.
Hidalgo tiene ya una instalación de vanguardia para el correcto cumplimiento de las tareas de seguridad pública. Como entidad integrante de la Megalópolis del Valle de México, somos ya punta de lanza en los ámbitos regional y nacional. La seguridad pública en nuestra entidad es prioridad y representa la palabra cumplida. Nos corresponde, como ciudadanos, colaborar con las instituciones de seguridad y ejercer nuestro derecho a la denuncia.