- La poeta oaxaqueña es la primera mujer en ser miembro del foro permanente de naciones unidas; vence a perú y Ecuador
Juchitán de Zaragoza, 09 de mayo del 2019.- La comunidad zapoteca celebró la elección de la poeta indígena Irma Pineda, como miembro del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para el periodo 2020-2022; la primera mujer en lograrlo.
La poeta y profesora de la Universidad Pedagógica Nacional, con sede en Ixtepec, ha dedicado gran parte de su vida a la difusión del didxaza o Palabra Nube, su lengua originaria, que por medios de sus escritos ha llevado en diferentes países.
En la elección, celebrada el pasado martes 7 de mayo, la indígena originaria de Juchitán de Zaragoza, fue electa con 46 de 54 votos posibles, lo que celebró con mucha alegría.
“Quiero confesar que sigo sorprendida por los resultados, porque la verdad me sentía un poco insegura frente a dos figuras como Tarcila Rivera, de Perú y Lourdes Ativán, de Ecuador, que son señoras con mucha trayectoria y también con sus países, pero por fortuna pudimos lograr los consensos con los países. Esto implicó estar haciendo visitas en la sede de la ONU, en Nueva York, y tener entrevistas con al menos 50 naciones de las 54 que son miembros del Comité Elector”, destacó.
Durante los encuentros que tuvo con los representantes de los países miembros de la ONU, Irma Pineda presentó trabajos, proyectos y propuestas en materia de defensa de los derechos de los pueblos indígenas, como la lengua, el respeto a los saberes ancestrales de los pueblos de México, América Latina y del Caribe.
“Nos va a tocar platicar con los distintos grupos indígenas, conversar con los diferentes gobiernos de América Latina y el Caribe, para recoger sus propuestas, inquietudes y demandas, para llevarlas ante la ONU y que desde ahí se puedan emitir recomendaciones para favorecer y fortalecer todo lo que tiene que ver con pueblos indígenas”, señaló.
Irma Pineda Santiago, nació el 30 de julio de 1974, en uno de los barrios más marginados de la ciudad de Juchitán; cuatro años después, a su padre, Víctor Pineda Henestrosa, se lo llevaron, por encabezar un movimiento en defensa de las tierras en esta ciudad y hasta la fecha es parte de las estadísticas de las desapariciones forzadas en México.