Rumbo al 2024
Conferencia de prensa de integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, a representantes de medios de comunicación.
Ciudad de México, 18 de febrero de 2019.
-SEN. MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG.- Muy buenos días, saludo a mis compañeras del grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República, a la senadora Beatriz Paredes, a Vanessa Rubio, a Nuvia Mayorga, a Claudia Naya y por supuesto a la presidenta de mi partido, Claudia Ruiz Massieu.
Agradecemos a quienes nos siguen por redes sociales, a los que nos siguen a través del Canal del Congreso, y por supuesto, a todas y a todos ustedes que nos hacen el favor de tomar nota respecto a lo que habremos de comentar y esto pueda llegar a muchas y muchos millones de mexicanos.
Lo primero que hay que decir, es que el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado tiene toda la disposición de contribuir a que México cuente con las instituciones necesarias para hacerle frente a los desafíos en materia de seguridad.
Nuestro objetivo es sumar, y desde un principio hemos estado en el ánimo de construir.
Para ello hemos venido trabajando, analizando con mucha responsabilidad la minuta que envió la Cámara de Diputados.
Estamos actuando con apertura y madurez política, porque nuestra vocación no es obstruir, sino acordar.
Cuando fuimos gobierno supimos trabajar con otras fuerzas políticas, y ahora también lo haremos como oposición, porque no actuamos por cálculo partidista, como lo han hecho muchos de quienes hoy piden nuestro apoyo, pero que en su momento estuvieron en contra de todo y a favor nada, oponiéndose por consigna, a cualquier propuesta del Ejecutivo, a cualquier propuesta que incluso en este tema era fundamental para la paz, para la tranquilidad de todas y todos los mexicanos.
Así ocurrió en 2014, cuando presentamos la iniciativa de reforma para crear Policías Estatales Únicas, que precisamente buscaba dotar a las entidades, y esto es muy importante, corporaciones de seguridad civiles.
Han transcurrido ya casi 5 años, en los que se podría haber avanzado mucho de haberse aprobado esa reforma.
Ahora, como en aquel entonces, lo que nos mueve es que a México le vaya bien, y que trabajando juntos, los Poderes de la Unión y los tres órdenes de gobierno, junto con la sociedad, podamos vencer los desafíos que enfrentamos como país.
Por eso, como les decía, hemos estudiado con mucha atención la propuesta de Guardia Civil, escuchando junto con nuestros compañeros de los partidos de oposición, a todas las voces que se han querido manifestar.
Desde académicos, expertos, organismos internacionales y organizaciones civiles, hasta a quienes trabajan en el gobierno o forman parte de su coalición en el Congreso.
Tan solo la semana pasada tuvimos un ejercicio importante de Parlamento Abierto, donde con toda apertura y respeto a la pluralidad, se expresaron toda clase de puntos de vista, mismos que hemos tomado en cuenta para fijar postura.
Al respecto, me permito informar que en el Senado de la República, en el PRI, las y los integrantes del Grupo Parlamentario del PRI, tendremos un voto cohesionado y en unidad.
Segundo, expresar nuestro reconocimiento a la lealtad y entrega de nuestras Fuerzas Armadas, así como al servicio que brindan a nuestro país.
Por eso queremos que cuenten con un marco legal que le dé certidumbre a las tareas de seguridad pública que realizan en apoyo a las policías civiles. En un marco de Estado democrático de derecho.
La historia, tanto en México como en muchos otros lugares de América Latina, Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Guatemala, El Salvador, Venezuela, entre otros, nos muestra que cuando se desnaturaliza la función de las Fuerzas Armadas, el resultado nunca es positivo.
En este sentido, nuestra obligación como Senado de la República es garantizar que el marco legal se apegue a los estándares internacionales de derechos humanos.
Por eso vamos a pugnar por una Guardia Nacional que nos dé garantía de respeto a los Derechos Humanos y al federalismo, y que no implique retrocesos ni riesgo alguno para salvaguardar los derechos y las libertades de todas y de todos.
Se trata de que no sea un proyecto de gobierno, sino una institución de Estado. Es con esa visión que hemos trabajado para mejorar el dictamen, y con esa convicción que estamos dispuestos a trabajar y colaborar para que pueda suceder.
Ahora si me permiten, le cedo la palabra a mi compañera, la senadora Claudia Anaya, quien comentará sobre las conclusiones del ejercicio de Parlamento Abierto que tuvimos la semana pasada.
-SEN. CLAUDIA ANAYA MOTA.- Muchas gracias, muy buenos tardes, bienvenidas, bienvenidos todos.
Con el permiso de mi coordinador y de mis compañeras senadoras.
Decirles que desde la semana antepasada que se llevó a cabo la reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales, desde nuestro grupo parlamentario nos pronunciamos en favor de que se hiciera una metodología de Parlamento Abierto, en donde se escuchara a los distintos grupos de la sociedad civil, organismos internacionales y principalmente quiero recalcar, las víctimas, para que pudieran estar presentes dando su opinión sobre el dictamen.
Logramos gracias a esa postura, cinco días, de cinco mesas de trabajo con más de 40 ponentes.
Estuvimos escuchando particularmente a académicos, intelectuales, expertos en temas de seguridad, también a quienes vienen en representación de organismos internacionales de derechos humanos, y las víctimas, que nos dieron una postura, sin duda desgarradora de lo que es su visión de lo que debe de ser la concepción de la seguridad pública por parte del Estado
Queremos agradecer particularmente a los colectivos, quienes tuvieron la generosidad, de además de venir, a ayudarnos con un dictamen paralelo, una propuesta de dictamen que fue entregada a todos los grupos parlamentarios y a todos los senadores y senadoras en general, para que pudiera ser estudiada esta visión desde la perspectiva de estricta protección a los derechos humanos.
El debate central del Parlamento Abierto, es entre la Guardia Nacional Civil, y la Guardia Nacional militar.
Todas y todos estamos a favor de crear instituciones que trasciendan a los gobiernos, instituciones que trasciendan a las personas, instituciones que garanticen seguridad, el tema, la diferencia central, es si es un cuerpo nacional civil o un cuerpo nacional militar para el orden de la seguridad pública.
Quiero decirles que actualmente la visión y la postura del gobierno tiende a la militarización.
Se los digo porque desde la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación, la Secretaría de Seguridad Pública trae una reducción de más de mil 500 millones de pesos, y al día de hoy no se han abierto convocatoria para la Policía Federal.
Por el lado contrario, hay un incremento de más de 12 mil 500 millones de pesos para la SEDENA, aperturándose ya las convocatorias para Guardia Nacional, bajo el formato con el que los militares reclutan a los cuerpos que sirven dentro de su organización.
No solamente estamos hablando de los actos, lo cierto es que el dictamen también trae una tendencia altamente militarizadora.
El dictamen nos habla de un cuerpo con un mando militar, con un fuero militar, con la facultad de utilizar armas exclusivas de uso del Ejército.
El dictamen violenta los principios de excepcionalidad, de temporalidad y de respeto al federalismo, además de violentar otros tratados internacionales de derechos humanos. Es decir, violenta el principio de convencionalidad y constitucionalidad.
Por eso nos parece muy importante que sigamos trabajando en la creación de un cuerpo policial nacional y una Guardia Nacional de carácter civil, con reclutamiento civil, capacitación civil, mando civil, fuero civil, adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública.
Porque el uso de las Fuerzas Armadas debe regirse bajo estos principios fundamentales.
Esa es la postura que nosotros hemos externado, ése es fundamentalmente el resumen de lo que trató este Parlamento Abierto, en su gran mayoría, el 70 por ciento de las voces que vinieron, se manifestaron por una Guardia Nacional Civil, con estricta capacitación y protección a los derechos humanos.
Desde el Grupo Parlamentario del PRI manifestamos nuestra postura de sumarnos a seguir construyendo un dictamen que escuche a la ciudadanía, que escuche las posturas de la razón, de lo que en el mundo se ha logrado avanzar en cuanto a las fuerzas públicas.
Muchas gracias a todos por su atención.
-SEN. MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG.- Ahora le pido a la senadora Claudia Ruiz Massieu, que haga ya puntualizaciones al respecto de lo que nosotros hemos referido de lo que debe de contener la Guardia Nacional.
-SEN. CLAUDIA RUIZ MASSIEU.- Gracias coordinador. Buenos días a todas y a todos, un saludo a mis compañeras senadoras.
Como ya expresaron mi compañera Claudia Anaya, en el PRI escuchamos con atención los planteamientos que se hicieron en el marco del Parlamento Abierto, y subrayo escuchamos, porque para nosotros fue un ejercicio no simplemente de oír, sino de escuchar.
Y en ese sentido, las visiones y propuestas planteadas por académicos, expertos, víctimas, colectivos y representantes internacionales, fueron analizadas por nuestro grupo parlamentario y sumadas al ejercicio cuidadoso de análisis que venimos haciendo desde hace varias semanas de la minuta recibida por la Cámara de Diputados, hoy estamos con la claridad de lo que tenemos que plantear para modificar el dictamen.
Estamos claros de que los senadores y senadoras de la República tenemos hoy una responsabilidad histórica, de darle al Estado mexicano las instituciones que requiere para abatir los retos en materia de seguridad, pero también de fortalecer el Estado constitucional y democrático y de derecho.
La minuta que recibimos de la Cámara de Diputados, no es una minuta que podamos acompañar, plantea muchas deficiencias en materia de derechos humanos, de federalismo, de convencionalidad y de constitucionalidad.
Y hemos reiterado nuestra posición en distintos espacios, lo hicimos ayer con el presidente de la Junta de Coordinación Política, y lo hacemos hoy ante ustedes.
Sí queremos una Guardia Nacional, siempre y cuando tenga un mando y una naturaleza inequívocamente civil.
Siempre y cuando respete los derechos humanos y los tratados internacionales de cuales México es parte, y siempre y cuando no vulnere la soberanía de los estados, ni de los municipios, y se comprometa con el fortalecimiento de las instituciones civiles de policía y seguridad pública en el ámbito estatal y municipal.
La Guardia Nacional debe ser una institución civil, bajo un régimen operativo, orgánico, disciplinario a cargo de autoridades civiles.
Debe cumplir con los estándares y las recomendaciones de los organismos internacionales.
Consideramos que la Guardia Civil debe estar sometida a un control jurisdiccional estrictamente civil, y debe tener las mismas obligaciones de rendición de cuentas que el resto de las autoridades públicas del Estado Mexicano.
Es fundamental que su horizonte de actuación esté bien definido, y por ello queremos que también se analice y se incorpore al dictamen, el alcance de la legislación secundaria en esta materia.
Creemos que esta discusión debe ser el punto de partida para una legislación integral, que nos lleve a fortalecer y a profesionalizar las policías civiles del país, las instancias de procuración y administración de justicia, los servicios periciales y el sistema penitenciario en todos los niveles.
Estas consideraciones nos ocupan en encontrar una postura que favorezca el consenso social en torno al proyecto de Guardia Nacional.
Estamos claros que en una democracia, la oposición tiene la obligación de plantear alternativas, y por eso, nuestro grupo parlamentario ha venido trabajando justamente en propuestas concretas para modificar y mejorar el proyecto de Guardia Nacional.
Tras escuchar durante semanas en discusiones a otros grupos parlamentarios, y tras participar en el Parlamento Abierto, encontramos efectivamente puntos de coincidencia con la sociedad civil y con otras fuerzas parlamentarias.
Y a partir de ello, hemos definido cuáles son los criterios con los que estaremos planteando el trabajo de la Comisión de Puntos Constitucional.
Nuestra postura consiste en los siguientes ejes rectores:
El primero es garantizar que la Guardia Nacional sea de naturaleza civil, naturaleza, jurisdicción, mando y fueros civiles.
En segundo lugar, garantizar que el proyecto respete los compromisos internacionales de México en materia de derechos humanos, es decir, que pase el control de convencionalidad que este Senado también tiene responsabilidad de ejercer respecto de los productos legislativos que emita.
Y tercer lugar, salvaguardar el Pacto Federal, la soberanía de los estados y la distribución competencial entre los tres niveles de gobierno, definiendo con toda precisión el objeto de la Guardia, su función de auxilio, protección y colaboración con las entidades federativas, y contemplando la creación de programas estatales para la consolidación de policías civiles profesionales en cada entidad y en los municipios.
La generación de una base de datos nacional, con equilibrio en la contribución y acceso a la información para todos los niveles de gobierno, de un registro nacional de detenidos, y también de una ley para el uso de la fuerza.
Asegurar que la Guardia Nacional tenga contrapesos, que esté sujeta al control parlamentario, que pueda el Poder Legislativo vigilar y coadyuvar en la consecución de las metas de la propia Guardia Nacional.
Definir el régimen de responsabilidades del personal adscrito a la Guardia.
Establecer la desincorporación del personal de los Institutos Armados, y adscribirlos, si así fuera el caso a la Guardia, con carácter de servidores públicos y sujetos al fuero y al control jurisdiccional civil.
Y que haya un régimen transitorio que prevea por un lado, la participación de Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, con apego a los criterios y estándares internacionales, particularmente con los emitidos por la Corte Internacional de Derechos Humanos, que sea extraordinaria, que sea temporal, que sea fiscalizada y que sea complementaria a las labores que realizan las instancias de seguridad pública.
Además, que haya un compromiso claro para emitir una legislación secundaria y reglamentaria con la participación de las otras fuerzas políticas, con el alcance que queremos se establezcan en la Constitución.
En conclusión, queremos una Guardia Nacional, sí, pero que sea compatible con un régimen democrático, por eso tiene que ser civil, por eso tiene que respetar a los derechos humanos, por eso tiene que respetar al sistema federal, y por eso tiene que cumplir con la convencionalidad.
Muchas gracias.