Necesitamos energía para funcionar: todas las reacciones químicas que te permiten moverte, respirar y pensar necesitan energía, en forma de calorías. Por eso las necesidades calóricas de cada persona son determinadas por el tipo de cuerpo, el sexo, el peso y, por supuesto, el nivel de actividad física que realice regularmente.
Para perder peso, es necesario consumir menos calorías de las que gastas, para generar un déficit calórico que te ayude a quemar grasa y bajar de peso. Hacer ejercicio es una buena forma de conseguirlo. En el marco de una ciudad, con un trabajo de oficina, puede dificultarse cumplir con este objetivo.
Un estilo de vida sedentario puede contribuir al aumento de peso y a otros problemas de salud, y, aunque debas pasar la mayor parte de tu día en la misma posición, hay maneras de contrarrestarlo. Por ejemplo, muchas personas olvidan que ir de un lugar a otro puede constituir su propia forma de ejercicio.
Cómo adelgazar caminando: experta explica
«Caminar es uno de los métodos más seguros y efectivos para bajar de peso», dice A’Tondra Vinchealle, entrenadora personal y dueña del programa A’StrongerU Fitness, para PopSugar. Cuando tengas que ir a algún lugar (a trabajar, de compras, o a visitar a alguien), caminar puede ser una opción totalmente gratis para hacer ejercicio, ya que de todos modos debes moverte de donde estás.
Además de ahorrar dinero, verás resultados en tu cuerpo, siempre y cuando no te tomes la caminata como un paseo. Debes mantener un ritmo constante que sea de moderado a intenso. Esto puede variar de persona a persona según la edad y el nivel de actividad física al que esté acostumbrada. Vinchealle sugiere una manera de darte cuenta de cuándo te estás exigiendo lo suficiente para crear un déficit calórico pero no tanto como para cansarte enseguida.
«Para que caminar sea un método efectivo para adelgazar, tienes que asegurarte de que, cuando estés caminando, te quedes ligeramente sin aire», aconseja la entrenadora. De acuerdo a un estudio pequeño que se dedicó a analizar el gasto de energía en las caminatas, las personas que caminaban 5 km a un ritmo intenso quemaban, aproximadamente, 450 calorías por sesión. El estudio comparó este gasto con aquel de un grupo que salió a correr por 1,6 km. A pesar de que el gasto fue mayor para quienes corrían, la diferencia no era significativa.
¿Entonces, será caminar un método efectivo para ti? Todo depende de tus expectativas. A pesar de que caminar puede ayudarte a preservar músculo y, por tanto, mantener elevado tu ritmo metabólico, no verás resultados exagerados en la forma de tu cuerpo. La recomendación de Vinchealle en este caso es agregar entrenamiento de fuerza a las caminatas. Por ejemplo, puedes hacer sentadillas, lagartijas o algún otro ejercicio con el peso del cuerpo en los descansos de la caminata.
Vinchealle agrega que en algún momento tu cuerpo se acostumbrará y te estancarás en tu progreso. Por esto es recomendable no solo agregar intensidad a la caminata, sino también combinarla con otros tipos de ejercicio e ir avanzando de nivel también en ellos.
Otro consejo es cuidar tu dieta para asegurarte de conseguir un déficit calórico. Después de una sesión de ejercicio aeróbico intenso puedes terminar con bastante apetito. Muchas personas, en este momento, tiran sus esfuerzos a la basura comiendo algo con muchas calorías, suficientes para reponer el gasto. Para evitar, prepara un snack bajo en calorías y con carbohidratos, para restaurar tu energía y no seguir cansada el resto del día.