¿Evitas ir a baños públicos? Así es como esta decisión podría poner en riesgo tu salud
Ir al baño es un acto que puede traerte tanta satisfacción como preocupaciones. El primer punto no necesita explicación. Pero cuando las ganas te llegan de repente y la única opción disponible es un baño público, algunos mejor se esperan hasta llegar a su casa. El asunto es que esa decisión podría traerte más problemas a futuro en comparación a sentarte en un escusado ajeno.
En realidad, ¿qué tan sucios son los retretes?
Como señala la Universidad de Augusta, los celulares, teclados, botones, la esponja para lavar trastes, controles remotos, tablas para cortar y manijas en general tienen la misma cantidad (o incluso más) de bacterias que aquellas presentes en el inodoro. Tal vez no te encante saberlo, pero científicos de la Universidad de Arizona descubrieron que un teléfono móvil tiene 10 veces más bacterias que la mayoría de los escusados.
¡No entres en pánico! Aunque estamos rodeados de estos microorganismos, nuestro sistema inmunológico suele deshacerse de la mayoría de ellos sin que te des cuenta (y por eso es importante mantenerte sano). Además, es muy poco probable que las personas se contagien de algo al sentarse en un baño público.
El sitio WebMD explica que para contraer una infección (como clamidia o gonorrea), los organismos tendrían que trasladarse directamente hacia la uretra o el tracto genital. También podría suceder si el individuo tuviera una herida en el trasero o en los muslos, pero por lo general las bacterias no viven mucho tiempo en el asiento del inodoro.
Los riesgos de aguantarse mucho
La más común de ellas es contraer una infección en vías urinarias, como indica el sitio Healthline. Aún no se descubre con exactitud por qué sucede, pero la hipótesis es que —al orinar menos— las bacterias que provocan la infección tienen un periodo mayor para reproducirse dentro de la vejiga, en lugar de ser expulsadas.
Otro riesgo implica que la orina regrese a los riñones a través de los uréteres, lo cual causaría daño renal. Este escenario es raro, pero no del todo imposible. Pero la situación cambia si padeces de otras condiciones, las cuales pueden empeorar si te aguantas de forma constante.
Las personas con trastornos renales, retención urinaria, vejiga neurogénica y próstata agrandada, tienen un riesgo mayor de presentar enfermedades en los riñones. En el caso de las mujeres embarazadas, aumenta aún más la posibilidad de una infección en vías urinarias. Por lo que si sientes la urgencia y tu mejor opción es un baño público, no lo desprecies.
Con información de: https://www.vix.com