El Tormento es el dolor corporal que se causa a una persona para obligarle a confesar un hecho o dicho, y con la respuesta propiciada por esta terrible práctica, poderle acusar.
En otros épocas, el tormento era el “Castigo ejemplar” para quién era contrario al orden o a la voluntad de alguna autoridad real o facciosa
La tortura a lo largo de la historia de la humanidad, es el Tormento infligido a un ser humano a través de distintos instrumentos o métodos para obtener una confesión. O como ejemplo atemorizante para quienes no comulguen con la “verdad establecida”
La tortura es el trato inhumano y degradante ejecutado por seres humanos en contra de otros seres humanos.
En España Juan Antonio Llorente explica que La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus reinos.
Pero no solo fue la idea religiosa la que se materializó en la tortura
La tortura se extendió hacia los prisioneros de guerra
Hacia los detenidos en asuntos judiciales
También apoyada por religiosos, la tortura, se utilizó como correctivo en los temas sociales
La tortura fue un elemento para “hacer recapacitar” a los malos ciudadanos
La tortura fue un mecanismo para amonestar y castigar la mala moral de las personas.
Ahora bien. El flagelo, el castigo por si mismo degradante, tuvo en quién lo aplicaba una sed infernal de hacerlo más grande, más doloroso, mas inhumano…
Y lo fueron “refinando…”
No bastó la burla, los insultos o los golpes, su sadismo les exigía mas…
..Hubo instrumentos de humillación pública con los que se castigaba a infractores menores: borrachos, jugadores, ladrones, y vagos. A ellos se les exponía en la calle ante los vecinos, para que estos los ofendieran y golpearan. La muchedumbre se acostumbró y formaban parte de la tortura.
Hubo encadenamientos, en cuello, manos y pies, como la Carretilla de los trabajadores Forzados, este tormento no buscaba obligadamente la muerte, pero las víctimas llegaban a morir por las infecciones de los hierros
Después aparecieron los instrumentos de Pena Capital, con ellos se buscó –siempre- el exterminio de la persona
Trágicamente y con vergüenza la tortura se implementó como el método para lograr la justicia, divina o humana. Y mentes retorcidas materializaron sus nefastos pensamientos inventando verdaderas máquinas de lesivas en contra de las mujeres, como lo fue la Horquilla de Judas, La Atadura, La Pera Oral, El Desgarrador de Senos, hasta llegar a la muerte en la Hoguera o la Guillotina, pasando antes por el Potro… Todo esto es aberrante… Y existió…
En cada caso no se puede, ni se debe de dejar fuera de cuadro como presunto inocente al Torturador…
Alguien siempre fue la mano de martirizar a su prójimo…
En la novela de Mario Benedetti, “Pedro y el Capitán” el autor nos habla de la psicología del torturador.
Benedetti pregunta; ¿Cómo un ser humano puede –dejar de ser normal- y convertirse en torturador?
¿Cómo puede un ser humano degradarse tanto y tanto ante otro ser humano y convertirse en vergüenza de la humanidad? También es pregunta.
¿Cómo puede un ser humano, vulnerable como todos, tener la sangre para a través de la vulnerabilidad de otros, cumplir con tan monstruosa encomienda… sin rebelarse?
¿Cómo logra el verdugo ser tan insensible ante el dolor provocado?
¿Cómo poder lastimar a un ser indefenso… y no condolerse y propiciar más dolor?
No lo sabemos…
Pero tampoco lo ignoremos…
Torturar es un delito que se comete contra la humanidad, toda…
No la permitamos… No nos callemos
La tortura la implementa quien pretende ser temido, porque quién es temido, suele ser obedecido. Quien lastime y produzca dolor con facilidad será temido… esa es la filosofía –muy pobre- del poderoso, y el miedo y el dolor sus armas…
Los ciudadanos tenemos argumentos para contrarrestarlas…
No callar
Si Denunciar
No promoverla
Si Rechazarla
El ser humano es el único ser vivo sobre la tierra que tortura y mata a sus semejantes
Seamos dignos de ser, seres humanos para no consentirla
Si nos callamos humillamos más a nuestra propia humanidad…
La tortura es inhumana… es cruel… es infamante.
