10 de diciembre del 2018.- Paso fundamental para una solución global al desafío migratorio. Más de 150 países de los reunidos en Marrakech han firmado el primer Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas. El acuerdo, una declaración de intenciones no vinculante que reconoce la soberanía de cada país para establecer sus políticas, debe someterse a un último voto en la Asamblea General de la ONU la próxima semana. El intercambio de información o el veto a las detenciones arbitrarias están contemplados en el texto.
«Ya sea un movimiento voluntario o forzado y hayan podido o no obtener una autorización formal, todos los seres humanos deben tener sus derechos humanos y su dignidad respetados. Negar esto y vilipendiar a cualquier grupo de personas es el camino hacia la deshumanización y el horror. No debemos sucumbir al miedo o a las falsas narrativas», ha dicho Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
La supuesta satisfacción que debería provocar un acuerdo así no ha sido tal en una Europa que ha vuelto ha certificar sus profundas grietas en cuanto a la inmigración. Italia, República Checa, Eslovenia, Hungría, Bulgaria, Polonia, Austria, Eslovaquia, Croacia y Estonia han rechazado el pacto. Junto a ellos, países receptores de inmigrantes como Australia, Chile, Israel o República Dominicana también se han retirado en la últimas semanas. Estados Unidos se negó desde un primer momento a un enfoque global de la cuestión.
Con información de: https://es.euronews.com/
