Tizayuca, Hgo., 02 de noviembre del 2018.- Con la finalidad de preservar y promover las tradiciones y costumbres de México entre las niñas, niños y adolescentes, un grupo de madres de familia elaboraron una catrina de 3 metros de altura, la cual fue donada al Ayuntamiento de Tizayuca, instancia que la exhibe al público dentro de sus instalaciones.
Al respecto, el presidente municipal de Tizayuca, Gabriel García Rojas, quien fue el encargado de recibir la donación, manifestó que es muy importante para los mexicanos conmemorar fechas tan importantes como la celebración del Día de Muertos, la cual encierra un gran misticismo, pero sobre todo es una fiesta en la que se destacan las costumbres de las culturas prehispánicas.
Argumentó que esta catrina demuestra que la imaginación y el trabajo que realizan en conjunto los mexicanos, son cualidades que les permiten salir avante en su desarrollo personal y social, lo cual se debe de utilizar para hacer de Tizayuca, un municipio con un mejor futuro y con un desarrollo sustentable.
El alcalde, agradeció a las mamitas que participaron en la construcción de la catrina: Nayelli, Guadalupe, Guadalupe De Lucio, Yadira, Evelyn, Gabriela, Laura, Lucero, Margarita y Nancy, la elaboración y donación de la misma, pues aseguró será muy significativa para los tizayuquenses.
Lo que pareciera un simple trabajo escolar de sus hijos, se convirtió en una espectacular catrina que causó gran expectación y furor entre los habitantes de Tizayuca que asistieron al recorrido que realizó la escuela Primaria Ignacio Rodríguez Galván, por las principales calles de esta demarcación.
Cabe destacar que esta catrina fue la ganadora del primer lugar del concurso escolar, celebrado en el plantel educativo, en donde participaron un total de 18 catrinas que fueron realizadas por las y los tutores de primero a sexto grado (es decir tres por grado).
Guadalupe De Lucio Becerra, representante de 10 mamás del segundo grado, grupo B, de la escuela primaria Ignacio Rodríguez Galván, dio a conocer que lo más importante de la elaboración de esta catrina no fue el costo de la misma, que fue superior a los 3 mil pesos, sino lo que representó para la comunidad estudiantil.
Agregó que esta catrina de tres metros de altura, implicó tres semanas de trabajo, es decir un total de 75 horas, pues las madres de familia laboraron de las 08:00 horas a las 13:00 horas, de lunes a viernes, mientras sus pequeños permanecían en clases.
Dijo que para construir a la Adelita, se necesitó de periódico, engrudo, madera, alambre, papel crepé, silicón, vendas de yeso, estambre y algunos otros materiales que dieron como resultado esta impactante catrina.
