La dieta de las 8 horas promete hacerte bajar 4 kilos en una semana, pero ¿es saludable?
Esta dieta no es, en términos estrictos, una dieta: en lugar de controlar lo que comes, renunciando a determinados alimentos, puedes comer de todo, tan solo regulando el período en que comes. La idea de comer lo que quieras y aún así adelgazar es bastante atractiva, y es la base de la dieta de las 8 horas, que es un tipo de ayuno intermitente.
¿Cómo funciona la dieta de las 8 horas?
El libro que impulsó la idea de la dieta, The 8-Hour Diet: Watch the Pounds Disappear Without Watching What You Eat (La dieta de las 8 horas: mira los kilos desaparecer sin mirar lo que comes), fue escrito por los editores de Eat This, Not That y de Men’s Health David Zinczenko y Peter Moore. De acuerdo con ellos, es posible restablecer el metabolismo introduciendo períodos de ayuno, en los que el cuerpo quemará grasas y perderá peso. StyleCraze transcribió un fragmento del libro que ilustra este punto:
«En los términos más sencillos, la dieta de las 8 horas es una manera de extender el período entre tu último snack y tu “desayuno”, lo que le brinda a tu cuerpo la oportunidad de quemar tus depósitos de grasa para la energía que necesita».
Además, el libro promete que el ayuno intermitente ayudaría a prevenir la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los problemas de los riñones y el alzhéimer, entre otras enfermedades degenerativas. De acuerdo con Diabetes in Control, el último estudio sobre este tema sugiere que el ayuno intermitente nivela el azúcar en sangre, la presión sanguínea y reduce el estrés oxidativo, incluso si las personas no cambian lo que comen. Pero para afirmar esto con certeza se necesitan más estudios en más humanos, ya que este estudio fue realizado solamente con 8 participantes.
¿Es saludable la dieta de las 8 horas?
Como todo tipo de dieta, el ayuno intermitente tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, planear las comidas de la semana ayuda a tu cerebro a comprometerse, explica Azmina Govindji, de la British Dietetic Association (BDA), para la versión inglesa del HuffPost. «Cuando haces esto, eres consciente de lo que estás comiendo y esto […] podría ayudarte a tener más cuidado en días que no hagas ayuno», dice el experto, lo que podría resultar en una reducción calórica que durara toda la semana y, consecuentemente, en una pérdida de peso.
Por otro lado, es necesario asegurarse de que este ayuno no sea llevado al extremo, y que los alimentos que sí se ingieren en este período de 8 horas tengan valores nutricionales altos, que tu cuerpo necesitará para las próximas 16.
Esta dieta no te llevará hacia los hábitos que, mantenidos a largo plazo, te ayudarán a bajar de peso sin recuperarlo. En su lugar, el ayuno intermitente parece lo suficientemente restrictivo como para potenciar el efecto rebote que te hará recuperar el peso perdido y ganar aún más una vez termines con tu dieta. Al revés: estar tanto tiempo sin comer puede hacerte pasar hambre y aumentar tu deseo de comer alimentos calóricos, ricos en grasas saturadas y azúcares, además de poder provocarte cansancio, irritabilidad, dolores de cabeza y mareos.
«Es improbable que este sea un enfoque sostenible. [En lugar de eso] tiende a alimentar una mentalidad de dieta: hacer dieta no lleva a la pérdida de peso a largo plazo; es una relación sana con la comida, más que la restricción, lo que te ayudará a mantener el peso a raya a largo plazo.»
Con información de: https://www.vix.com