Si consumimos sal en exceso aumenta nuestro riesgo de sufrir hipertensión arterial
23 mar 2015
El cloruro de sodio, o simplemente Sal, es un ingrediente presente en casi todas nuestras comidas diarias. Este elemento es un componente importante en la alimentación, pues trae múltiples beneficios al organismo.
“La sal contribuye al funcionamiento del metabolismo, el transporte de nutrientes o la eliminación de sustancias que se realizan a través de los fluidos de agua y sal. Así, es vital para mantener el equilibrio de los fluidos corporales, pues su déficit puede provocar deshidratación”, señalan los recetarios y la medicina
Sin embargo, el consumo excesivo de sal también puede ser un problema para la salud. Hay personas que usan más sal que otras al cocinar y algunos recetarios indican agregarla al gusto, pero no es recomendable excederse.
Especialistas señalan algunos efectos negativos del abuso de este ingrediente, como la retención de líquidos, lo que obliga a órganos como el corazón, hígado y riñones a trabajar por encima de sus posibilidades.
Además, aumenta el riesgo de hipertensión arterial y empeora los síntomas asociados a enfermedades cardiovasculares, hepáticas y renales.
El abuso de sal está asociado también a la osteoporosis, ya que incrementa la excreción de calcio por la orina y esto propicia la desmineralización de los huesos.
Cabe señalar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir máximo cinco gramos de sal al día. “La mayoría de la población consume casi el doble de sodio recomendado; si bien los problemas asociados no son visibles en un primer momento, resulta un mal que se va acumulando con el tiempo”, finaliza la nutricionista Darcy López.
Así que la recomendación es un rico plato de nuestra comida favorita y tan solo “una pizca de sal…” es por nuestra salud