La mala calidad del aire es un problema de magnitud mundial que cada año cobra millones de vidas.
El reciclar ayuda de manera directa a reducir las emisiones contaminantes causadas por la extracción de materia prima y la producción de productos.
Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al año se tienen registro de 12.6 millones de muertes por ambientes poco saludables, de las cuales 7 millones son por enfermedades relacionadas al aire que se respira.
El aire que respiramos tiene un grave impacto en nuestra salud. Diversos contaminantes se relacionan con enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer, por ejemplo el de pulmón.
Hay una práctica que poco se relaciona con la mejora del aire que respiramos y que ayuda de manera directa a disminuir las emisiones de contaminantes: el reciclaje.
Cada que se deposita un envase de vidrio, plástico o lata a un contenedor de reciclaje, se está garantizando que ese material tenga un nuevo período de vida y sea reutilizado en la fabricación de nuevos envases u objetos.
Al reciclar se evita el costoso proceso de extracción de materias primas al medio ambiente y se disminuyen las emisiones nocivas que conlleva su producción.
Según un estudio de la Cátedra UNESCO, al fabricar una lata de refresco con aluminio reciclado, en vez de material virgen, se evita la emisión de 0.218 kilos de CO2. Bajo la misma lógica, por cada 6 latas recicladas se está protegiendo al medio ambiente de 10 minutos de emisiones del tubo de escape de un coche.
Recicla, tus pulmones te lo agradecerán.
Con información de: https://www.gob.mx/semarnat
