Los exportadores mexicanos se han abierto paso en mercados diferentes al de Estados Unidos mientras se decide el futuro del TLCAN.
Mientras la configuración de un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) está en la cuerda floja, las exportaciones mexicanas se abren paso en nuevos mercados.
En abril de este año, las exportaciones no petroleras del país enviadas a países diferentes a Estados Unidos crecieron 35.4 por ciento a tasa anual, señalan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta cifra es superior a la tasa de 16.9 por ciento reportada en agosto de 2017, cuando iniciaron las negociaciones del TLCAN.
En tanto, las ventas al mercado norteamericano crecieron 10.7 por ciento anual, similar al 10.6 por ciento de agosto del año pasado.
“Los exportadores en México han estado haciendo bien su trabajo al intensificar sus esfuerzos tendientes a depender menos del mercado norteamericano, con el propósito de irse adecuando a un posible acuerdo que no sea tan favorable al país, aunque estos esfuerzos se tendrían que profundizar más rápido en caso de una salida de EU del tratado comercial o de la aplicación de mayores medidas proteccionistas por parte de la administración de Donald Trump”, señaló Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de BlackWall Street Capital.
El mayor dinamismo de las exportaciones no petroleras de México se intensificó desde que Trump ganó las elecciones, en noviembre de 2016, con lo que se ha dado un cambio en la estructura del destino.
Las exportaciones mexicanas a EU pasaron de 82.7 por ciento del total en noviembre de 2016 a 80.1 por ciento en abril pasado.
Mete ‘acelerador’
El sector automotriz es el que presenta una mayor velocidad en la diversificación, pues los envíos a mercados distintos a EU subieron 95.3 por ciento anual en abril pasado. En tanto, las ventas dirigidas al mercado estadounidense sólo repuntaron 8.6 por ciento anual.
El sector exportador de México ha estado descontando una posición menos favorable en la actualización del TLCAN, al buscar con mayor intensidad la colocación de productos diferentes al petróleo fuera de la región de Norteamérica.
“La actividad del sector automotriz es la que quizá pueda experimentar un mayor reacomodo en caso de un acuerdo en el TLCAN, pero también se pudiera ver afectada en caso que la propuesta de investigar la importaciones de autos que realiza EU derivara en la aplicación de aranceles en estos productos”, indicó Rodríguez.
Se acerca fecha clave
El viernes termina el plazo de la administración de Trump para exentar a México y Canadá de la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
“Las tensiones comerciales entre los miembros del acuerdo podrían elevarse si el próximo viernes 1 de junio entran en vigor los aranceles”, dijo Gabriela Siller, de Banco Base.
Esteban Rojas | El Financiero
