Ducharte con lentes de contacto y otros 6 errores que estás cometiendo con ellos
El cuidado de la vista es un aspecto esencial de la salud. Los que usamos lentes de contacto sabemos que debemos prestarle especial atención a la higiene, pero muchas veces lo olvidamos. Lo cierto es que los malos hábitos con los lentes pueden provocar desde infecciones pasajeras hasta daños severos en la visión e incluso trasplantes de córnea.
Para prevenirlos, hoy compartimos 7 errores que puedes estar cometiendo con tus lentes de contacto.
1. Duermes con los lentes puestos
Nuestro cuerpo produce enzimas y anticuerpos que protegen la superficie de los ojos de los gérmenes. Para poder protegerlos correctamente precisan oxígeno, pero durante la noche la cantidad de oxígeno que alcanza la zona se reduce… ¡imagina si tienes los lentes puestos! Lo mejor es quitarte los lentes siempre que vayas a dormir. De esta forma, el organismo puede realizar las tareas de protección de forma óptima.
2. Manipulas los lentes sin haberte lavado las manos
Aunque no podamos notarlo a simple vista, los dedos y manos suelen estar en contacto con cientos de superficies poco limpias durante todo el día. Esto es normal y no implica riesgos mayores. Ahora, si vas a manipular los lentes de contacto, te sugerimos que laves bien tus manos previamente. Así evitarás transferirles gérmenes, bacterias y suciedad a tus ojos.
3. No cambias la solución salina a diario
Ya sea por olvido o porque pensamos que estamos ahorrando dinero, en ocasiones podemos dejar pasar el cambio de la solución salina. Sin embargo, este factor es clave a la hora de mantener los lentes de contacto en buen estado. Intenta cambiar el líquido a diario, no mezcles soluciones previas con las nuevas y jamás coloques agua para reemplazarla. Recuerda, además, lavar bien el estuche y las tapas también con solución salina y secarlos con un papel tissue limpio.
4. Dejas puestos los lentes demasiado tiempo
Se recomienda el uso de lentes de contacto por un máximo de entre 12 y 14 horas diarias. Recuerda, entonces, quitarlos cuando llegues a casa e intentar usar la mayor cantidad de tiempo posible los lentes aéreos.
5. Te duchas y vas a la piscina con ellos
El agua tanto del grifo como de las piscinas contiene bacterias y parásitos que pueden alojarse debajo de los lentes de contacto. Este efecto se potencia en los jacuzzis y piscinas públicas. Además, existe un tipo de bacteria llamada Acanthamoeba que puede estar presente en el agua y produce una infección ocular. Recuerda, entonces, quitarte los lentes cuando vayas a bañarte y a la hora de ir a la piscina.
6. No limpias tus lentes
Para evitar afecciones indeseadas y prolongar su vida útil, es muy importante que no olvides limpiar los lentes. Para hacerlo correctamente, lava bien tus manos, coloca el lente sobre la palma y limpia con solución especial para lentes de contacto. Luego déjalos reposar en su estuche con solución salina nueva.
7. Sigues usando tus lentes una vez que han vencido
Los lentes de contacto también tienen fecha de vencimiento. Seguir usando lentes cuando ya han sobrepasado esta fecha puede acarrear problemas visuales como la hipersensibilidad y la conjuntivitis. Si usas lentes mensuales o bimensuales, recuerda dejar de usarlos una vez que hayan alcanzado su fecha. También puedes optar por lentes diarias, con las que resulta más difícil olvidarse de descartarlas.
Con información de: https://www.vix.com