Alimentos prehispánicos, desconocidos por las nuevas generaciones
México, 19 de enero del 2018.- En México existen alimentos prehispánicos con alto valor nutricional, como quelites, quintoniles y guajes, que son desconocidos por la generación millennial, inmersa en la tecnología y amante de los viajes pero ajena este tipo de hortalizas y vainas ancestrales.
De acuerdo con el investigador Erick Estrada Lugo, el escaso consumo o desconocimiento de estas viandas se debe a que están tipificados como “alimentos para gente pobre”, debido a que son muy baratos y crecen en cualquier área de cultivo.
El también profesor señaló que aunque productos como el pulque y el mezcal han tenido gran auge entre esta generación en los últimos años, es importante dar a conocer el alto valor nutricional de dichas plantas porque complementarían de manera ideal una dieta.
Esto, apuntó, porque los quintoniles, ejemplo de los quelites más comunes que crecen en el país, tienen más del doble de calcio que la leche y más hierro que la carne, además de ser multivitamínicos.
En entrevista con Notimex, precisó que los quintoniles tienen 190 miligramos de calcio y la leche tiene 119, mientras que de hierro tienen 6.0 miligramos contra 0.3 miligramos del lácteo.
En cuando al valor vitamínico de esta planta, detalló que contiene betacarotenos, Complejo B y vitamina C, de la cual contiene 68 miligramos, contra la naranja que tiene 45; es decir, en promedio las naranjas, mandarinas y limas tienen 50 miligramos de vitamina C y los quintoniles poseen un promedio de 60 miligramos.
Estrada Lugo señaló que los alimentos de la milpa basados en más de 400 quelites, además de tortilla, frijoles, salsas, más de 100 tipos de chiles, entre otros, “son una comida súper saludable”.
El también consejero de la Secretaría de Salud para la Medicina Tradicional expuso que las plantas como el pápaloquelite, la hoja santa o la verdolaga son superiores a los lácteos, al huevo y la mayoría de los alimentos más populares.
“Si los comparamos contra las lechugas, las verduras típicas, son muy superiores los quelites; la única que tiene más betacaroteno que los quelites, es la zanahoria, pero en todo lo demás son muy superiores los quelites”, resaltó.
Aseguró que nutricionalmente, todos los quelites mexicanos son mejores que las hortalizas que llegaron de Europa, como la lechuga o la espinaca, a excepción de los berros o espárragos, pero en general, “la comida mexicana no tiene nada que pedirle a cualquier comida de cualquier parte del mundo”.
Respecto al guaje, señaló que es tan importante que por ello se le dio el nombre al estado de Oaxaca, que se traduce en “Lugar de guaje”, y mencionó que tan solo por sembrarlos mejora la calidad de los suelos, pues fija nitrógeno en un grupo de nódulos que tienen las raíces a base de risodium y los fertiliza.
Subrayó que cada 100 gramos de semilla tienen 28 por ciento en promedio de proteína, mientras que la carne tiene 20 por ciento, así como proteína con 20 aminoácidos.
Una forma de consumir los guajes es en salsa, como se acostumbra en Oaxaca, pues se agregan las semillas molidas a todas las salsas picantes para que se vuelvan espesas, pero también se suministran en sopas, como por ejemplo, en el caldo tlalpeño.
Comentó que las hojas del guaje también son un forraje de excelencia para los borregos, chivos, cerdos, vacas, caballos y burros, pues se trata de un alimento tanto para los animales como para los humanos y es superior a la leche, carne y huevo, y contiene vitaminas, minerales y proteínas.
De esta forma, resaltó la importancia de incluir los quelites y los guajes en las pirámides alimenticias, en el plato del bien comer y en los libros de texto gratuito incluir las tablas nutricionales para que los niños conozcan la excelencia de la alimentación milenaria de los pueblos de México.
En cuanto a la contribución de estos alimentos al control de padecimientos de las mujeres, detalló que puede corregir problemas de falta de hierro y calcio -anemia y osteoporosis-, sobre todo en el embarazo o en la menopausia.
“Ahora solo falta que las autoridades sean sensibles para mejorar la calidad nutricional de las nuevas generaciones”, toda vez que se puede aprovechar la curiosidad nata de dicha generación para promocionar su consumo, planteó.
En cuanto a su valor medicinal, el director del Departamento de Fitotecnia de la Universidad Autónoma de Chapingo, Jesús Atzayácatl Cuevas Sánchez, señaló que algunas plantas como el pápaloquelite, una especie de quelite, se utiliza para desparasitar, mientras que los quelites de hoja ancha se utilizan en cantidades bajas para dolores estomacales o de la menstruación.
En el caso de los guajes, precisó que sus hojas y flores también son una especie de quelite que se pueden utilizar para eliminar dolores de cabeza.
El también encargado del Banco Nacional del Germoplasma Vegetal indicó que el fomento a su consumo de debe dar desde las casas, “con nuestras familias, con los jóvenes; demostrar que además de ser un importante alimento son sabrosos”.
Destacó la importancia de conocer los tipos de quelites, difundir su valor nutricional, pero sobre todo “demostrando, haciendo y comiendo junto con la gente los quelites en sus diferentes formas”.
El especialista refirió que hay recetarios elaborados por la doctora Edelmira Linares, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien describe la forma de elaborar guisos típicos, que pueden ser guisados y degustados por estos jóvenes.
Estos alimentos “no son para gente pobre”, son alimentos de altísima calidad nutricional que cualquier persona debería de comer todos los días, como fuente de vitaminas, minerales, fibras, y que deben ser redescubiertos por los millennials e incluirlos en su alimentación diaria, puntualizó Estrada Lugo.
Por Susana Hernández Valles | Notimex