Estabilidad y Reformas, sello de actual gobierno: Ejecutivos de finanzas
México, 07 de enero del 2018.- La estabilidad económica y las reformas estructurales han sido el sello de esta administración federal, aunque en estos momentos la economía mexicana se ve influenciada por diversos retos, consideraron ejecutivos de finanzas.
El nuevo presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, destacó que la economía mexicana ha crecido a índices que van de 1.36 por ciento, en 2013, a aproximadamente 2.10 por ciento en 2017, según las recientes estimaciones del IMEF, lo cual indica que México, si bien no avanza a tasas mayores a 5.0 por ciento, sí ha mantenido un crecimiento en los últimos años.
Para 2018, el IMEF estima una tasa de crecimiento de alrededor de 2.4 por ciento con una inflación de 3.9 por ciento y tasas de política monetaria de 7.0 por ciento hacia finales del año, expuso en entrevista con Notimex.
No obstante, López Macari sostuvo que la actual administración aún tiene temas de alta relevancia que debe resolver para impulsar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a su máxima capacidad.
Entre ellos, seguir trabajando en la implementación de las reformas estructurales, como la energética y de telecomunicaciones, que pueden ser factor para atraer grandes inversores, y la exitosa implementación de los sistemas federales y estatales anticorrupción.
Además, concretar la tan anhelada reforma fiscal que aumente la base de contribuyentes y estimule la captación de inversiones, así como hacer eficiente y transparentar el gasto público en los niveles federal, estatal y municipal.
El dirigente de los más de mil 600 profesionales en finanzas agremiados al IMEF refirió que los riesgos se relacionan con la posibilidad de un mal arreglo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el nerviosismo relacionado con las elecciones presidenciales de este año en México.
Subrayó que México deberá ser proactivo y no reactivo para contrarrestar los riesgos externos, como en el caso de la reforma fiscal en Estados Unidos recién aprobada, en la cual destaca la reducción en la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) corporativo de 35 a 21 por ciento.
Advirtió que dicha reforma tendrá efectos en la economía mexicana y para enfrentarlos, el IMEF propone que México analice a fondo la posibilidad de disminuir la tasa del ISR para las empresas, además de generalizar y disminuir la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a 15 por ciento, esto para compensar la disminución en la recaudación fiscal en el país.
“La reforma fiscal en Estados Unidos podría desincentivar la inversión en México. No tomar medidas para contrarrestar sus efectos puede llegar a poner en riesgo parte de la inversión extranjera directa hacia al país, inclusive más que las renegociaciones del TLCAN”, advirtió.
El dirigente de los ejecutivos de finanzas comparó que en la actualidad, una empresa que declara sus impuestos en Estados Unidos y que tiene una subsidiaria en México paga la tasa oficial de ISR corporativo en México de 30 por ciento.
No obstante, después de la aprobación de la reforma fiscal de 2014 en México, la disminución significativa en deducciones provocó que una gran cantidad de empresas paguen una tasa efectiva por arriba de ese 30 por ciento.
Ahora, dijo, al bajar la tasa de ISR corporativo en Estados Unidos de 35 a 21 por ciento, las empresas mexicanas con capital estadounidense que declaran sus impuestos Sobre la Renta en aquel país no podrán acreditar la totalidad del ISR pagado en México.
Ello, debido a que la tasa efectiva pagada en México es mayor que la oficial en Estados Unidos, lo que afecta directamente a la competitividad del país.
“La actividad económica y el comportamiento de los mercados financieros ya están resintiendo estos efectos y están fuertemente influenciados por la dinámica de las consecuencias fiscales del recorte de impuestos en Estados Unidos”, afirmó.
Sobre las elecciones federales en México este año, entre las cuales se elegirá presidente de la República, precisó que el IMEF no tiene carácter partidista, sino estrictamente profesional en el campo de las finanzas y otras áreas relacionadas.
No obstante, López Macari manifestó que el Instituto estará atento a todo el proceso electoral y cuando lo juzgue necesario emitirá sus observaciones u opiniones al respecto; es decir, “observar e informar a la comunidad financiera serán dos de las tareas más relevantes para el IMEF en este año”.
Para ello es indispensable esperar los tiempos políticos, que el calendario electoral continúe desarrollándose y pase de las precampañas a las campañas, para así llegar a la etapa de propuestas de los candidatos aspirantes a gobernar al país.
Es aquí donde el IMEF deberá participar activamente en la evaluación de las propuestas económicas y financieras de los candidatos, con el afán de informar a la comunidad financiera y de negocios sobre sus consecuencias en la economía mexicana y, en particular, de su efecto en el bolsillo de los mexicanos, expresó.
El nuevo presidente del IMEF, quien sustituyó en el cargo a Adriana Berrocal González, resaltó que en este 2018 se elegirá el rumbo futuro de la nación.
“Es nuestro deber como ciudadanos, como líderes de opinión, como financieros y como hombres y mujeres de bien, participar, proponer, exigir, demandar y vigilar que quien aspire a gobernar el país integre a sus propuestas las acciones necesarias para sentar las bases que permitan abatir la corrupción, fortalecer el Estado de derecho e impulsar las reformas que necesita México”, argumentó.
En el caso del TLCAN, que si bien la probabilidad de ruptura es baja, si llegara a ocurrir, el riesgo sería acotado, pues el intercambio de productos con Estados Unidos se sometería a las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las cuales permiten a México ser competitivos en muchos sectores productivos, comentó.
Anticipó que se esperan niveles elevados de volatilidad en los mercados financieros globales, no sólo en México, sino en la economía global, pues el tipo de cambio es fuertemente influenciado por riesgos geopolíticos que experimenta el mundo, así como las políticas monetarias de países desarrollados.
Ivonne Martínez | Notimex