5 mitos y verdades de las vacunas que debes conocer
20 de abril de 2016.- Si son tan importantes, ¿por qué no conocer más sobre ellas?
Existe una moda que dicta que cuanto más natural sea todo, mucho mejor. En general, estoy de acuerdo con ella, a excepción de las vacunas.
Mito #1 Una buena higiene es sustituto de la vacunación
Esta es una gran mentira porque por más limpio que esté todo, por más que te laves las manos y que desinfectes a tu alrededor, muchas enfermedades que pueden ser prevenidas por medio de las vacunas, no se pueden evitar.
Mito #2 Las vacunas a largo plazo tienen efectos secundarios que pueden ser fatales
Esto es otra falsedad: hoy en día las vacunas son totalmente seguras y las únicas molestias que se pueden sufrir son una fiebre leve y una leve hinchazón donde fue aplicada.
Mito #3 La vacuna triple viral y la polio causan muerte súbita en el lactante
Este mito también debe ser destruido porque no existe ningún tipo de relación entre las vacunas y la muerte súbita del lactante. Es importante que sepas que tanto la difteria, como el tétanos y la tos ferina, además de la polio son potencialmente mortales.
Mito #4 Las enfermedades que se previenen con las vacunas no existen más
Esto se debe, precisamente, a las campañas de vacunación, pues al inocular a la población con los antivirales y antibacteriales correspondientes, se elimina la enfermedad de manera permanente. Esto no sucede en lugares donde la vacunación es inexistente porque dichas enfermedades se esparcen y contagian todos los días a cientos de personas.
Mito #5 Dar varias vacunas al mismo tiempo puede aumentar los riesgos de padecer efectos secundarios
No existe ningún tipo de evidencia científica que avale estos dichos, pues el avance que existe en estos días con respecto a las diferentes vacunas las hace muy seguras. Es más, los pediatras aconsejan colocarlas al mismo tiempo para evitar el trauma que las agujas muchas veces causan en nuestros hijos.
Estos 5 mitos y sus verdades me dan la pauta que fue una buena idea vacunar a mis hijas para evitar enfermedades que pueden ser potencialmente mortales. No pierdas la oportunidad de darles las vacunas correspondientes a tus hijos, ¡en un futuro te lo agradecerán! Y como debes predicar con el ejemplo…
Con información de: iMUJER