31 de enero de 2017.- La sabiduría popular dice que “es mejor perder un amigo que perder una tripa”. El refrán se refiere a la necesidad de eliminar los molestos gases digestivos, aún a expensas de hacer el ridículo. Sin embargo, la mayoría de nosotros elige perder una tripa antes de liberar una reacción en cadena capaz de ponernos en una posición incómoda ante los demás. La realidad es que no hace falta perder ni la tripa ni los amigos para solucionar este problema. Los siguientes hábitos pueden ayudarte a disminuir la molesta inflamación y los indeseables gases.
1. Comer despacio
A menudo, la flatulencia se debe a que junto a la comida ingerimos gases accidentalmente. Y como la materia ni se crea ni se destruye, esos gases tienen que ir a parar a algún lado, en este caso al tracto digestivo. Pero si disminuimos la velocidad con que ingerimos los alimentos, podemos reducir considerablemente la cantidad de aire que tragamos con la comida. Además, comer despacio puede ayudar a controlar el sobrepeso, ya que puede mitigar el hambre excesiva.
2. Una bebida mañanera
Beberse un vaso de agua tibia con limón al despertar puede estimular el metabolismo del sistema digestivo, activando las contracciones intestinales que ayudan a eliminar el bolo fecal. Este viejo remedio también es conocido por estimular la producción de enzimas digestivas producidas por el páncreas.
3. Elimina la goma de mascar
La goma de mascar hace que constantemente estemos tragando saliva, y con esta, también tragamos pequeñas burbujas de aire. Luego de un período de tiempo en esta actividad, acumulamos suficiente gas en el tracto digestivo y comenzamos a sentir la hinchazón y la flatulencia. La goma de mascar también contiene ingredientes artificiales como el xylitol y el sorbitol. Estas sustancias son azúcares derivadas del alcohol que se fermentan y dan lugar a la formación de gases.
4. Mascar cilantro
El cilantro combate la flatulencias de dos maneras: es una fuente valiosa de fibra dietética ideal para el bolo fecal, y contiene aceites naturales como el linalol y el acetato de geranilo. Estos aceites evitan la irritación intestinal.
5. Ingerir alimentos ricos en potasio
La acumulación de líquido es a menudo uno de los factores que contribuyen a la formación de gases en las vías digestivas. El potasio es una sal mineral que ayuda al organismo a mantener el balance a través de la eliminación de líquido. Por supuesto que lo más recomendable es obtener el potasio de fuentes naturales como la banana, la papaya, las espinacas, el aguacate, entre otros.
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