14 de enero de 2017.- La extracción de una muela del juicio suele ser una cirugía sin mayores complicaciones. Pero, resulta importante prestarle atención al proceso de recuperación, si no quieres que tu salud bucal se vea afectada.
La hinchazón, la sensibilidad en el rostro y cuello y los moretones son efectos secundarios comunes del procedimiento, pero también existen otros problemas que puedes llegar a experimentar en los días posteriores.
A continuación, te presentamos algunas complicaciones que se presentan después de la extracción de una muela del juicio y cómo se podría tratar cada una, de acuerdo con Michael Horan, cirujano oral de Cleveland Clinic Main Campus.
#1 Dolor constante
Es común que los pacientes sufran un poco de dolor e inflamación. Para remediarlo, el médico puede recetar antinflamatorios no esteroideos combinados con una dosis limitada de medicamentos narcóticos. El hielo aplicado en las primeras 24 horas también puede minimizar los síntomas.
#2 Alveolitis seca
“Esta es la complicación más común después de la cirugía”, indica Horan. Suele presentarse entre cuatro a siete días después de que se extrae el diente, cuando el coágulo de sangre necesario para la curación se disuelve demasiado pronto y deja las paredes óseas expuestas.
Lo más probable es que el dentista busque tratar la alveolitis seca con una solución antiséptica oral o un vendaje especializado (dependiendo de la severidad del dolor).
#3 Absceso subperiosteal
Es una bolsa de pus que se desarrolla cuando los huesos y los restos de tejido se encuentran atrapados entre la toma de extracción de la curación y el tejido que recubre el hueso. En este caso, el dentista puede drenar el absceso y recetar antibióticos para ayudar a aliviar cualquier infección.
#4 Infecciones bacterianas
Aunque las infecciones bacterianas posteriores a una extracción de muela del juicio solo se presentan en el 6 % de todos los casos, según Horan, siguen formando parte de las complicaciones. Estas provocan inflamación en las encías, dolor en la zona del “hueco” y sangrado constante.
Para curar una infección bacteriana el médico puede recomendar enjuagues bucales antisépticos, así como recetar antibióticos.
La mejor manera de evitar cualquiera de las complicaciones anteriormente explicadas es seguir las recomendaciones de recuperación dadas por el especialista y mantener una boca limpia.
Con información de: http://www.vix.com/
